Con la nueva ley de educación superior, que entró en vigencia en mayo pasado, la acreditación deja de ser voluntaria. El Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad cambia su foco hacia el nivel de desarrollo de las instituciones y sus resultados. Esta norma da cuenta de las nuevas exigencias que la sociedad y las políticas públicas imponen al sistema universitario en materia de gestión de calidad.
Como resultado natural de ese entorno más desafiante y de nuestra maduración institucional, la Universidad Autónoma de Chile ha replanteado su enfoque de evaluación con fines de acreditación para dar paso a una nueva Vicerrectoría de Aseguramiento de la Calidad.
Esta decisión busca fortalecer la cultura de la calidad permanente y transversal a toda la Universidad, a través de la implementación de políticas y mecanismos de autorregulación cada vez más profundos y complejos.
Su Vicerrector, Hernán Viguera, explica que “el foco de la educación superior hoy es la búsqueda de una cultura de calidad, desplegada en todo el quehacer institucional y en cada unidad y nivel de nuestra institución. Hemos trabajado durante todo el 2018 en el diseño de un sistema interno de aseguramiento de la calidad, que permita instalar estándares de calidad que nos permitan ser más competitivos tanto a nivel nacional e internacional”.
El desafío del nuevo enfoque de aseguramiento de la calidad implica el compromiso de todos quienes formamos parte de la Universidad Autónoma de Chile, es una apuesta por un salto hacia la excelencia.