La Universidad Autónoma de Chile en Talca,  a través de la carrera de Psicología, organizó el Primer Encuentro Interuniversidades de Psicología Comunitaria, instancia en la que docentes y estudiantes de esta casa de estudios y de la U. Católica del Maule compartieron su experiencia en torno al tema.

Durante la jornada, los más de 60 asistentes reflexionaron acerca de la actual posición de esta disciplina en la región del Maule, al tiempo que platearon nuevos desafíos para los futuros profesionales del área, quienes están llamados a volverse parte de la implementación de las políticas públicas más cercanas a la subjetividad de las personas, es decir, aproximarse al sentir y a las necesidades de la ciudadanía.

DSC_0840okHoy existen comunidades más empoderadas y conscientes de sus derechos, no obstante, requieren de la orientación de profesionales – de diversos ámbitos- que sean mediadores entre la tecnocracia y los intereses sociales y que, al mismo tiempo, sean diseñadores de las medidas públicas adoptadas para el bien común.

Por lo tanto, el rol esencial de la psicología comunitaria es ser el puente entre el mundo de la vida – sociedades y territorios-  versus quienes tienen en sus manos los procesos de toma de decisión.

“Hay bastantes experiencias a nivel local y regional, las que fueron sistematizadas en esta jornada. Apuntan a este tópico algunos programas de  gobierno como “Quiero mi Barrio”, el que busca el desarrollo participativo de las comunidades en relación a su propio entorno. También hay experiencias de fortalecimiento a nivel de las universidades, como la formación de monitores o el robustecimiento de capacidades sociales en dirigentes de algunos sectores. Estamos en proceso de visualización de estas vivencias con el fin de replicarlas en otras comunidades», señaló la psicóloga y coordinadora del programa de violencia de la Clínica Psicológica de la Universidad Autónoma de Chile, Oriana Orellana.DSC_0853ok

La Universidad Autónoma de Chile en Talca es un claro ejemplo de lo señalado por la académica, institución que por medio de diferentes programas generados por las carreras de Obstetricia y Puericultura y Trabajo Social, han capacitado a mujeres convirtiéndolas en monitorias comunitarias en lactancia materna y, de igual modo, han instruido a dirigentes sociales en torno a temas del fortalecimiento de habilidades blandas, respectivamente.

Durante la jornada, también expuso el académico de la U. de Chile, Germán Rozas, actual coordinador de la Unidad de Estudios Latinoamericanos, quien reconoce que la psicología comunitaria en nuestro país se encuentra estancada en ciertos aspectos. “Estamos pensando a la antigua, basados en teorías clásicas que -sin desconocer su aporte- no alcanzan a interpretar lo que estamos viviendo», sostuvo.

Explicó que «hoy la posmodernidad, la globalización y la instantaneidad de los medios  de comunicación, ponen el acento en dos grandes temas. Primero una fuerte emergencia de las culturas locales y sus necesidades; hoy la sociedad –independiente del lugar geográfico en que se encuentre– se hace escuchar en todo el mundo gracias a la falta de fronteras creadas por  el fenómeno de la Mass Media donde los límites impuestos por el Estado-Nación son traspasados por la globalización. En segundo lugar, está el tema de las empresas transnacionales, quienes son finalmente, los verdaderos controladores de la globalización pasando por encima de las culturas propias de cada país».

Para Rozas la psicología comunitaria, al igual que otras disciplinas ligadas a las ciencias sociales, están llamadas a intervenir en este nuevo orden mundial, en el que la diversidad parece ser el gran tema del siglo XXI  y en el cual la compresión, el respeto y el reconocimiento de la cultura son claves para una sociedad justa y plena.

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