Sede TemucoCon la formalización de su Acta de Constitución el 11 de agosto de 1989, la Universidad Autónoma de Chile inició la senda para convertirse hoy en una de las instituciones de educación superior de mayor consolidación, aportando al país miles de profesionales que se desempeñan con éxito en los más variados ámbitos del quehacer nacional y también en el extranjero.

“Quienes hoy formamos parte de esta institución –señaló su Rector, Dr. Ernesto Schiefelbein- somos herederos de las voluntades de un grupo de hombres y mujeres visionarios que apostaron al desarrollo y crecimiento del país a través de la educación superior de excelencia”.

Más de 23 mil estudiantes y colaboradores “somos al mismo tiempo el testimonio de lo que fue y es hoy nuestra casa de estudios superiores”, añadió. “Pero también los protagonistas de lo que será mañana: una universidad vigorosa, al amparo de la tradición que forma parte de nuestra esencia”.

Iniciando su fructífera trayectoria docente bajo la denominación de Universidad Autónoma del Sur, el último cuarto de siglo ha sido testigo de los macizos avances en calidad académica, infraestructura, tecnologías al servicio de la formación profesional e identidad universitaria. Así, este nuevo aniversario encuentra a esta casa de estudios con un claro reconocimiento institucional.

Sus primeros años de funcionamiento los hizo en una hermosa casona en Temuco, siempre en función de su lema “Duc in altum”, expresión latina que impulsa al individuo hacia el crecimiento del intelecto y el alma.

El cada vez más sólido reconocimiento a una oferta académica en línea con las necesidades del sur del país, un cuerpo académico comprometido con la formación de calidad y el irrestricto resguardo de la fe pública, permitieron a la entonces Universidad Autónoma del Sur obtener su plena autonomía.

Lejos de la pasividad ante este trascendental logro en su historia, la Universidad persistió en la mejora permanente de su claustro académico y de sus metodologías de enseñanza y evaluación, así como en la consolidación de una infraestructura que permitiera acoger el creciente interés por sus aulas.

La más reciente es la moderna Clínica Integrada de Salud de Temuco para las prácticas clínicas tempranas de los alumnos seis carreras de pregrado. La edificación, de siete mil metros cuadrados, permitirá además consolidar el aporte a la comunidad también en el ámbito de la prevención y rehabilitación en Salud.

Hace una década decide entonces expandir sus horizontes, incorporando nuevas sedes en Talca y Santiago, dejando atrás –pero no en el olvido- su primera denominación pasando a convertirse en la actual Universidad Autónoma de Chile.

Talca centralAl igual que en el sur del país, la construcción del Centro de Salud y Deportes en la comuna de San Miguel en Santiago, sumado a su nuevo edificio en el corazón de Providencia, consolidan la presencia institucional en tres regiones del país, que concentran más de la mitad del total de la matrícula de universidades acreditadas del país.

A ello se suma un claustro académico de excelencia y un modelo educativo centrando en el estudiante donde éste asumo un rol protagónico en los procesos de enseñanza-aprendizaje. La incorporación de más de 200 expertos e investigadores nacionales y extranjeros a través de su Programa Académico Internacional Regular, PAIR, da a sus procesos formativos un carácter global a cada disciplina, además de un impulso a la investigación científica como un bien público que aporte a la generación de soluciones creativas y eficaces a las grandes necesidades de Chile.

A 25 años de su fundación, el Dr. Ernesto Schiefelbein resaltó la labor de “todos quienes han consagrado parte importante de sus vidas a la hermosa tarea de la educación universitaria. A las autoridades superiores, a nuestros profesores y colaboradores, a quienes ya no están con nosotros y, muy especialmente, a todos quienes han sido parte de la experiencia formativa en nuestras aulas y laboratorios”.

“A todos ellos –añadió- vaya el reconocimiento de la Universidad Autónoma de Chile por haber sido parte de la construcción y consolidación de uno de los centros de estudio más importantes del país”.

Este 2014 encuentra a la Universidad Autónoma de Chile con un segundo período de acreditación en Docencia de pregrado, Gestión institucional y Vinculación con el medio.

Sus 30 carreras de pregrado en Ciencias Sociales y Humanidades, Arquitectura y Construcción, Ciencias Empresariales, Ciencias de la Salud y Educación, se agregan a tres programas de Doctorado, cuatro magíster y dos especialidades odontológicas.

Todo ello con el propósito de no sólo transmitir sino generar conocimiento científico que aporte al desarrollo, lo que se ha traducido en una veintena de proyectos de investigacion con financiamiento estatal y privado, y más de 200 publicaciones científicas ISI, y Scielo y SCOPUS.

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