Roxana Valle, es repostera y tiene cinco hijos que mantener. Desde hace mucho no cuenta con apoyo alguno, pero ha logrado salir adelante gracias a su constancia y a su empeño, y con la ayuda de Fundación Banigualdad, entidad sin fines de lucro que entrega microcréditos a personas que no son objetivo de entidades financieras tradicionales, y que desde ahora entregará capacitación a sus beneficiarios, en conjunto con la Universidad Autónoma de Chile.
En el marco de la feria de microemprendedores que se realizó en la casa de estudios en Temuco, se materializó la firma de un convenio entre estas entidades que, si bien desde hace tiempo cumplen una labor similar por separado –desde su ámbito de acción-, hoy decidieron aunar fuerzas para optimizar los resultados.
Marcelo Huenchuñir, gerente de Microfinanzas de la Fundación Banigualdad, explicó que ellos trabajan con el modelo del banco de los pobres creado por Muhammad Yunus, entregando microcréditos -que van desde los 100 mil al millón de pesos-, además de capacitación.
A nivel nacional tienen 35 mil usuarios y mil de ellos están en La Araucanía, donde existen asistentes de emprendimientos que visitan las distintas comunas en busca de personas que necesiten oportunidades.
La manera de trabajo es formando grupos de 18 personas, a quienes se les otorgan préstamos individuales. No obstante, se convierten en deudores solidarios, en caso que uno de ellos no cancele su cuota.
“Eso ha demostrado ser muy efectivo, porque entre ellos mismos se van motivando y hoy tenemos un porcentaje de devolución que llega al 99.7%”, acotó Huenchuñir, quien destacó que lo más importante no es facilitarles el dinero que necesitan, sino acompañarlos y capacitarlos –desde ahora en conjunto con la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Autónoma de Chile- para que mantengan y mejoren sus emprendimientos.
CAPITAL INTELECTUAL
“Nosotros no regalamos nada. Sólo regalamos la capacitación que semanalmente reciben estos grupos de emprendedores. Por lo mismo, este tipo de convenios son importantes, porque apalancan ese capital intelectual-social que nosotros podemos entregar a través de la Fundación. Nosotros nos damos cuenta que entregar dinero es fácil, pero lo que realmente vale y queda es el capital intelectual de la capacitación que entregamos”, explicó Huenchuñir.
A su juicio, el acuerdo con la Autónoma potenciará aún más los conocimientos de los microempresarios y “los va a ayudar a ordenar sus negocios, a ordenar su contabilidad y a enfocarse en lo que realmente vale en el negocio, para poder vender más, para administrar bien y hacer buenas inversiones, desde lo chico a lo más grande. Es realmente importante el convenio que estamos firmando”, enfatizó.
Por su parte, el vice decano de la Facultad de Administración y Negocios, Mauricio Vial, destacó que cuando hay dos entidades que suman fuerzas para gatillar este tipo de proyectos, los resultados son óptimos.
“Este es un primer y gran paso. El trabajo que se viene ahora es lograr que podamos hacer que los microempresarios tengan mucho mejores oportunidades y con eso seguir haciendo realidad el propósito institucional de llevar a la comunidad la responsabilidad social universitaria a través de sus alumnos y a través de metodologías de aprendizaje y servicio”, puntualizó.
Lo anterior, porque el acuerdo incluye que estudiantes de último año de la Facultad antes mencionada puedan trabajar en mentorías con los microempresarios de Banigualdad, con el objetivo de mejorar su competitividad.