Reflexión, memoria y nuevas miradas sobre la escritura de las mujeres en América Latina serán los ejes de las Jornadas de Conmemoración del Congreso Internacional de Literatura Femenina Latinoamericana (1987), que se realizarán los días 5 y 6 de noviembre en la Casa Autónoma, ubicada en el campus Providencia.
El encuentro, financiado por los proyectos Fondecyt Nº 11240287 y Nº 1240554 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), se enmarca en una iniciativa académica que busca recuperar el valor histórico, político y cultural de aquel primer congreso realizado en Chile durante la dictadura, un hito que consolidó un espacio de diálogo continental sobre la producción literaria de mujeres.
Organizado por las investigadoras Karin Pinto Carvacho y Mónica Barrientos Olivares, de la Universidad Autónoma de Chile, el evento se desarrolla en colaboración con Puerto de Ideas y el programa INES Género de la institución, articulando investigación, divulgación y reflexión interdisciplinaria en torno a los estudios de género y literatura latinoamericana.
Relecturas de un acontecimiento fundacional
La primera jornada se iniciará el martes 5 de noviembre a las 16:00 horas y contará con la conferencia inaugural de la escritora Cynthia Rimsky, reconocida internacionalmente y reciente ganadora del Premio Herralde de Novela 2024. También se realizará el panel “Las tramas fundadoras del primer Congreso de Escritoras (1987)”, que reunirá a Eugenia Brito, Eliana Ortega, Raquel Olea, Nelly Richard, Diamela Eltit y Elvira Hernández, junto a una muestra curatorial a cargo de César Zamorano, director de la Oficina de Publicaciones de la Universidad de Santiago.
El miércoles 6 de noviembre, desde las 12:00 horas, se desarrollarán dos conversatorios de narradoras y poetas, además de la reedición del libro Escribir en los bordes, que reunió las ponencias de veintiuna escritoras latinoamericanas en 1987.
La investigadora Karem Pinto explica que “revisitar este primer congreso desde una perspectiva actual permite reconocer su vigencia y su poder transformador. No es solo un acto conmemorativo, sino que busca actualizar y proyectar las discusiones relativas a las redes de mujeres y su impacto en las discusiones sobre el poder y los modos en que se construye y circula el conocimiento en América Latina”.
“Mirarlo hoy implica valorar la herencia crítica y política de estas escritoras, críticas y artistas, y pensar nuevas preguntas sobre la diversidad y las formas de las tramas culturales contemporáneas”, añadió la académica de la U. Autónoma.
Investigación, memoria y diálogo
El Congreso Internacional de Literatura Femenina Latinoamericana de 1987 —celebrado originalmente en Santiago de Chile— fue un punto de inflexión para los estudios de género y literatura en la región. Las jornadas actuales buscan no solo releer aquel momento histórico, sino también explorar su legado en la literatura, la crítica y las políticas culturales contemporáneas.
En esa línea, los proyectos Fondecyt que respaldan la actividad se han centrado en reconstruir archivos, testimonios y publicaciones derivadas de aquel encuentro, conectando el pasado con las discusiones actuales sobre género, escritura y memoria en América Latina.