Por sexto año consecutivo, la carrera de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile, realizó en Talca una nueva versión de la tradicional Jornada de Historia Regional, cuya temática se centró en el debate sobre el Agua, la Vulnerabilidad y el Medio Ambiente.
Esta relevante actividad, que convocó a importantes docentes e investigadores en el área, permitió exponer 10 estudios diferentes relacionados con diversos desastres naturales y sus posteriores consecuencias, ocurridos en América Latina en distintas épocas y circunstancias.
El hilo conductor de estas ponencias estuvo dado por la necesidad de reivindicar a la Historia como una disciplina que no sólo investiga de forma acotada el pasado, sino que como una herramienta cognitiva actual, que permite adoptar medidas de prevención y planificación –en el caso de desastres naturales- de parte de las autoridades gubernamentales, en diversos ámbitos.
Así lo dejó de manifiesto el estudio presentado por la Dra. Maria Eugenia Petit-Breuilh Sepúlveda, quien abordó el tema: “La Ciudad Hispanoamericana y los efectos de desastres geológicos y climáticos durante la época colonial: cambios y permanencia”.
La historiadora y actual profesora titular del departamento de Historia de América de la Universidad de Sevilla, España -con el cual la Universidad Autónoma de Chile mantiene un convenio de colaboración mutua- , resaltó la importancia de mostrar a estudiantes y académicos cómo una línea de historia puede ser aplicada en nuestros días. “Para tomar buenas decisiones en el presente es necesario tener plena conciencia de lo que sucedió en el pasado. Los gobiernos deben construir sobre la base del conocimiento, vale decir, si no averiguamos el comportamiento natural de los países respecto de desastres geológicos y climáticos, no tiene sentido gastar grandes sumas de dinero en reconstrucción o nuevas edificaciones. Entonces, es en este punto donde el historiador tiene un rol único y fundamental”, subrayó.
Aunque a simple vista parece lógico el razonamiento, esta línea investigativa que propone una mirada al pasado para tener un futuro seguro, recién está haciendo eco en especialistas del área historiográfica y ha comenzado a marcar tendencia.
Sin embargo, a juicio de la Dra. María Eugenia Petit-Breuilh Sepúlveda, estos estudios, al ser integrados y analizados por equipos multidisciplinares pueden llegar a salvar vidas “especialmente en Chile donde terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y sequías se repiten sistemáticamente a lo largo del tiempo”, aseveró.
Socializar la investigación y motivar a los estudiantes a acercarse a esta área fue otro de los objetivos de esta jornada, de acuerdo a lo señalado por el profesor Salvador Angulo, Director de la Carrera de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile. «Los estudiantes deben tener contacto directo con los investigadores en la disciplina y con sus docentes, como una forma de incentivarlos a interesarse por la indagación científica, pensando en su futuro académico y laboral. Sin duda, estos pueden ser sus primeros pasos en el mundo de la investigación”, sostuvo.
De igual forma, el magíster en Historia Latinoamericana comparte la idea de planteada por su colega, destacando que “en general la sociedad ve el rol del historiador como un rol mediato que sirve para entender lo que pasa, pero en el largo plazo. Sin embrago, lo que plantea mi colega es que la historia sirve para resolver problemas concretos, que tienen relación con la seguridad de una comunidad a través de la planificación urbana, tomando medidas para que los desastres naturales no tengan consecuencias fatales. Por tanto, hay una aplicación concreta, directa y real de la historia en el presente”.