Contribuir a un envejecimiento activo a través de intervenciones grupales e individuales, es el objetivo central del proyecto que ejecutan estudiantes de Terapia Ocupacional de la Universidad Autónoma de Chile con los adultos mayores del Hogar Sagrado Corazón de San Miguel.
Bajo la supervisión de una docente clínica, los alumnos elaboraron un diagnóstico integral y participativo de las necesidades de los usuarios, y a partir de ello diseñaron un plan integral que busca elevar su desempeño funcional y ocupacional.
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La docente María Jesús Chavez explicó que las intervenciones constan de talleres de actividad física, memoria, arte, música y juegos. Además, de acuerdo a las necesidades detectadas durante el levantamiento inicial, el trabajo individual considera la rehabilitación de trastornos neurodegenerativos, daño cerebral adquirido y patologías reumatológicas.
“El efecto más importante es que las personas de la tercera edad sean partícipes de sus comunidades, capaces de aportar sus propios puntos de vista y hacer valer sus intereses”, sostiene Chavez.
Resaltó que la estimulación de las funciones motrices, cognitivas y sociales en personas de la tercera edad favorece no solo su autovalencia, sino también su disposición a mantenerse como agentes activos de su ciclo vital.
En el proceso de compartir experiencias y aplicar conocimientos, los alumnos en práctica “también aprenden de los adultos mayores”, enriqueciendo las competencias y habilidades que adquieren durante su proceso formativo.
Esta iniciativa permite conectar la labor docente de la Universidad Autónoma de Chile con las necesidades reales del contexto social a partir de la metodología de Aprendizaje Servicio, que es parte del modelo educativo sobre el que orienta su quehacer.
La Directora de Responsabilidad Social y Voluntariado, Alejandra Cofré, destacó que “una universidad socialmente responsable debe conciliar la formación académica de sus estudiantes y su investigación, con los requerimientos que surgen desde la comunidad de la que somos parte”.
En ese contexto, determinadas asignaturas han logrado identificar contenidos pertinentes de trabajar en el medio social, generando un impacto medible en el entorno inmediato como parte de la evaluación del desempeño de los estudiantes.
“Este proyecto será sin duda muy beneficioso para mejorar la calidad de vida de nuestros adultos mayores”, enfatizó por su parte la directora del Hogar Sagrado Corazón de San Miguel, María Farías, que actualmente acoge a 27 adultos mayores.
“Los estudiantes se han integrado muy bien, y los abuelitos ahora están más entretenidos y activos. Se esfuerzan en hacer trabajos simples, pero sabemos que les cuesta, así que tanto para ellos como para nosotros el apoyo de la Universidad ha sido muy importante”.
El proyecto se ejecutará durante todo el primer semestre de este año, y al finalizar esperan realizar una exposición con parte de los trabajos realizados.