Cómo se interactúa en Chile con las mujeres migrantes y extranjeras embarazadas y cómo ambas culturas aceptan sus diferencias en la convivencia, es el foco del estudio de la investigadora y docente de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, Dra. Andrea Avaria Saavedra.

Parte de las complejidades de la migración se aprecian con claridad durante la experiencia del embarazo de la mujer extranjera y su grupo familiar, no solo respecto de la dimensión étnica o nacional, sino “en cómo vemos y diferenciamos al otro en función de su racialidad, corporalidad y clase social”.

Académica de la carrera de Trabajo Social, su proyecto FONDECYT Postdoctoral plantea que los prejuicios en esta materia generan tensiones también en salud, tanto en el sistema público como privado, lo que “pone a prueba al sistema biopsicosocial como modelo de atención sanitaria”, señala.

En ese sentido, recuerda que en el sector público se acompaña el proceso reproductivo y se promueve el parto humanizado, sobre las bases del programa estatal ‘Chile Crece Contigo’. En el privado, en tanto, las opciones son variadas con énfasis en la tecnología.

FONDECYT migrantesMientras en los servicios estatales las cesáreas bordean el 20 a 28% del total de nacimientos, en los particulares es entre el 39 y 80%, en circunstancia que la OMS establece un 10% como indicador saludable privilegiando el parto natural. “La paradoja es la alta cifra sobre todo en el área privada”, precisa.

¿Qué pasa con las mujeres migrantes-extranjeras que llegan a una clínica? “Es importante dilucidar cómo la diversidad cambia o transforma los procesos desde los cuales se atiende el embarazo, parto y nacimiento, proceso que en salud concentra tensiones relacionales, simbólicas y raciales”, explica.

A través de una investigación aplicada, el estudio ‘Mujeres migrantes -extranjeras y nacionales, experiencias de embarazo, parto en los servicios públicos y privados en Santiago de Chile’, “más que dar cuenta de esas diferencias, busca determinar cómo se construye esa dinámica y cómo influye la variable de la clase social, género y raza, aportando así a la construcción teórica desde una aproximación interseccional”, detalló.

Doctora en Estudios Avanzados en Antropología por la Universidad de Barcelona (España) y magíster en Antropología y Desarrollo por la Universidad de Chile, Andrea Avaria ha realizado numerosas investigaciones y artículos en publicaciones nacionales y extranjeras en materia de migraciones.

En paralelo ejerce docencia de pregrado en la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, labor que a su juicio tiene una particular relevancia “porque está vinculada a lo que uno hace como investigadora”.

“Los alumnos adquieren una motivación distinta pues comprenden que los contenidos que vemos en clase son objeto de investigaciones actuales y aplicadas. Les permite tener modelos profesionales, entender que la investigación no está lejos y que ellos también pueden hacerla”, concluyó.

Compartir en