Con un enfoque integral, la actividad abordó el desarrollo de personas autistas desde la infancia hasta la adultez, con énfasis en la inclusión educativa, los desafíos sociales y el abordaje terapéutico.

Este lunes se dio inicio al seminario “Autismo y ciclo vital: crecer, aprender y vivir”, una instancia que busca generar reflexión y difundir experiencias significativas para promover la comprensión y la inclusión de personas autistas en distintos momentos de sus vidas. La primera jornada reunió a profesionales, estudiantes y organizaciones que compartieron conocimientos, vivencias y estrategias para avanzar hacia una sociedad más inclusiva.

La jornada abrió con el equipo de la Dirección de Equidad de Género, Diversidad e Inclusión y la estudiante Camila Torres, quienes presentaron los servicios, experiencias y análisis sobre los mecanismos para promover la inclusión de estudiantes autistas en la educación superior. Su intervención puso en el centro la importancia de adaptar entornos académicos, promover el respeto por las diferencias neurológicas y establecer redes de apoyo concretas para garantizar el acceso y la permanencia de personas autistas en la universidad.

Más tarde, la Fundación Sin Barreras se hizo presente con la terapeuta ocupacional Caterina Trabucco, quien abordó los desafíos sociales en diversos ámbitos de relevancia para una mujer y profesional autista. En su relato, Trabucco compartió desde una perspectiva personal y profesional, abriendo una conversación necesaria sobre la intersección entre género, neurodivergencia y los múltiples roles que las mujeres autistas desempeñan en la sociedad actual.

La jornada continuó con la presentación del equipo del Centro Comunitario de Rehabilitación (CCR) de Peñalolén, quienes compartieron su experiencia y abordaje en la población infantil autista de la comuna. Su trabajo interdisciplinario y territorial ha permitido desarrollar estrategias de acompañamiento temprano que fortalecen el desarrollo de niñas y niños autistas, considerando el contexto familiar, educativo y comunitario.

Finalmente, el Centro de Desarrollo Integral Familiar (CEDIF) cerró la jornada con una exposición dedicada al vínculo entre autismo e integración sensorial, destacando la relevancia de comprender las particularidades sensoriales de las personas autistas como clave para su bienestar y participación plena en distintos entornos.

Catalina de la Cruz Pincetti, Directora de Equidad de Género, Diversidad e Inclusión, hizo mención sobre la promulgación de la ley N°21.545 conocida como Ley TEA en el que establece principios, derechos y garantías para las personas autistas que deben ser respetados en todos los espacios, incluyendo la educación superior; «Su implementación nos desafía como universidad a desarrollar nuevas prácticas, actualizar nuestras políticas y procedimientos, y sobre todo, a promover el desarrollo de una comunidad respetuosa, informada y abierta a los nuevos aprendizajes.»

Finalmente, Catalina de la Cruz recalcó que «sabemos que las transformaciones institucionales no se producen de un día para otro. Son procesos que requieren tiempo, voluntad y diálogo. Y desde esta perspectiva, este seminario representa un paso valioso porque podemos reunir personas con distintos roles y responsabilidades reflexionando colectivamente sobre el tema.»

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