Primera generación de estudiantes de Medicina recibe delantales que distinguen la profesión
“Después de la ceremonia de graduación del colegio, creo que ésta es la más importante que he tenido”. Así lo reconoció Santiago Tomicic, tras recibir oficialmente el delantal que lo distingue como orgulloso estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Chile.
Al igual que él, otro medio centenar de alumnos vivió en marzo el inicio de las actividades académicas, con el añadido de tratarse de la primera generación de esa carrera en Santiago. Y ahora reciben uno de los símbolos más distintivos de la que será su profesión.
Un doble desafío: cumplir no solo con sus propias expectativas, sino también las de todo un equipo de docentes dedicados a transferir sus conocimientos y experiencias a quienes en el futuro se transformarán en sus pares.
“Haber recibido los delantales, en compañía de nuestros padres y profesores, creo que significa para todos nosotros un segundo ingreso a la universidad”, dijo Tomicic. “El primero fue en marzo, cuando intentábamos acostumbrarnos a este mundo nuevo que es la educación superior; y ahora, con nuestro uniforme puesto, es la confirmación oficial del camino que comenzamos a emprender”, agregó.
Las mismas emociones embargaban a Valeria Vargas. “Cuando me entregaron mi delantal, sentí que realmente estoy en Medicina, que esto realmente está pasando y que cumplí un paso importante. Estoy muy nerviosa, pero feliz de estar aquí”, expresó.
Al ser de región, su experiencia universitaria adquiere otro carácter. “Hay que acostumbrarse a muchas cosas que son distintas. El transporte, las distancias, llegar a tiempo a todas partes”, detalló.
Aun así, asegura que su paso por la Facultad de Ciencias de la Salud estará marcado por la dedicación y el esfuerzo. “Tengo claro que voy a tener mucho que estudiar. Mi carrera es difícil, pero sé que siendo perseverante y responsable voy a lograr mi objetivo de convertirme en médico cirujano”, precisó.
Por su parte, el director de Medicina, Dr. Ricardo Lillo, explicó que la investidura de delantales representa el inicio de su preparación clínica. “Es un símbolo de asistencia, de cuidado y de pureza, que los va a acompañar y caracterizar durante el resto de sus vidas”.
Vestir el uniforme por primera vez es, a su juicio, un hito en la formación profesional. “Es un viaje que tiene como destino final la titulación. Y haciéndonos eco del pensamiento de Hipócrates, inspirador de los médicos en el mundo, más importante que a dónde se va, es el aprendizaje que se logra”, manifestó Lillo.
A partir del primer año de carrera, los estudiantes realizan pasantías en distintos centros de atención primaria de Salud, lo que constituye una aproximación al ejercicio de la disciplina desde el inicio de su formación.