En una universidad es común encontrar a personas diferentes edades que asumen el desafío de estudiar una carrera. Lo que no es normal es que todas las semanas, en sus pasillos, los jóvenes se encuentren con niños de cuatro años. Gracias a un innovador proyecto que está llevando a cabo la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia en asociación con Fundación Integra esto se hizo realidad pues los pequeños acuden regularmente a clases interactivas destinadas a potenciar en ellos las habilidades matemáticas a temprana edad.
La idea nace de la directora de Carrera, Marianne Boelken, con un grupo de profesionales del área de la educación, aprovechando la sala de interactiva inaugurada el año pasado en la Universidad Autónoma de Chile. En ella se aplica un modelo educativo para párvulos que se inspira en las investigaciones del sicólogo rumano Reuven Feuerstein y la didáctica israelí donde la consigna es elaborar ambientes más sociables para favorecer el desarrollo cognitivo.
Semana a semana un furgón escolar con los pequeños estudiantes llega hasta la casa de estudios, directamente desde el Jardín Infantil Vista Hermosa de Temuco; establecimiento seleccionado por la fundación estatal para participar de la experiencia. En pocas clases los aprendizajes saltan a la vista.
Este lunes, con la presencia de la directora regional de Integra, Alejandra Navarrete; el vicedecano de la Facultad de Educación, Patricio Soto; y la directora académica de la UA, Marcela Chávez, entre otras autoridades y orgullosos padres, se realizó la ceremonia de inicio de este proyecto.
Tras entregar los saludos de rigor por parte de ambas instituciones, los padres tuvieron la oportunidad de constatar en persona cómo sus hijos hoy, a temprana edad, dominan conceptos de geometría y matemáticas en general, a través de una clase demostrativa.
“Es una tremenda experiencia. Tengo dos hijos; el más grande está en primero básico y el más pequeño va al jardín y está participando de este proyecto. El mayor está recién pasando lo que su hermano más pequeño ya está aprendiendo en la universidad así que estoy muy agradecida con este aporte”, dijo Claudia Cayul, una de las apoderadas presentes.
“Esta es una gran alianza que tenemos con la universidad donde se abren ventanas a los niños para entregar una educación de calidad con nuevos aprendizajes. Nuestra misión es fortalecer la formación de los niños y por eso es tan importante –para nosotros- esta sala interactiva. Es un apoyo tremendo para nuestros equipos de trabajo”, sostuvo la directora regional de la Fundación Integra, Alejandra Navarrete.
La sala está cuidadosamente diseñada. La entrada está adornada con fotografías de animales y naturaleza. Al ingresar, se ve el sistema solar de manera tridimensional en el techo. Hay pizarras y paredes magnéticas; mesas con gráficas de conocidas obras de arte; material de ciencias, lenguaje, astronomía y óptica, entre otros. Todo está adecuado, perfilándose como un laboratorio didáctico de primer nivel a disposición de los niños del proyecto.
“Este un proyecto de innovación curricular que esperamos largamente para la formación de nuestras estudiantes y que además responde a la responsabilidad social que estamos llamados como universidad y carrera. Por otro lado estamos retribuyendo lo que los centros de práctica en convenio hacen por nosotros, facilitándonos sus espacios para nuestros alumnos”, dijo la directora de la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia, Marianne Boelken.
El proyecto se desarrollará durante todo el año y en él trabajan dos estudiantes de cuarto año de la carrera, que han decidido emprender una práctica profesional distinta; marcada por el una experiencia inédita e innovadora.