Miguel Hernández, químico procedente de España, especialista en ciencia ciudadana y pasante internacional en la Universidad Autónoma de Chile, realizará a fines de abril tres talleres gratuitos de Ciencia Ciudadana, dentro del programa InES Ciencia Abierta. Estos talleres se hacen en el marco del lanzamiento del concurso “+Conecta2”, que este año celebra su segunda edición.

Durante una breve gira, el 24 de abril Miguel Hernández realizará el primer taller en la sede de Temuco de la Universidad Autónoma, para seguir el 29 de abril en Santiago, en la sede de Pedro de Valdivia, y el 30 de abril en la sede de la ciudad de Talca.

“Es un taller introductorio a la ciencia ciudadana, donde se mostrarán proyectos con distintos enfoques y formas de hacer. También habrá una parte más práctica donde los participantes harán grupos de proyectos (…) Hay mucho que aprender y yo sigo aprendiendo”, afirma Miguel Hernández, sobre los talleres que durarán una hora y media aproximadamente y estarán destinados a embajadores de Ciencia Abierta.

Miguel es químico de profesión, máster en ingeniería ambiental y está finalizando el máster en cooperación internacional en la Universidad Internacional de La Rioja. Llegó a Chile hace un mes interesado en conocer cómo funciona aquí la ciencia ciudadana, con el foco puesto en proyectos que vienen desde la sociedad civil, y se quedará hasta mediados de mayo en el país.

Además de la realización de talleres, está preparando un curso introductorio a la ciencia abierta, de más de treinta horas, que estaría disponible en julio en la plataforma virtual de la universidad.

En cuanto a los beneficios de la ciencia ciudadana, Miguel Hernández explica que tiene muchas utilidades. “No solo la ciudadanía genera datos, también puedes involucrarla en cómo hacer la investigación, cómo ver los resultados y cómo utilizarlos. Es abrir el concepto de que la ciencia no tiene por qué ser desde un laboratorio y por un investigador. También enseña nuevas habilidades y conocimientos. En muchas ocasiones es una metodología que ayuda tanto al propio investigador como a las personas que se involucran”, cierra el especialista en ciencia ciudadana.

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