Premiación Fútbol DamasEn los 17 días que duraron los anteriores Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, Chile obtuvo 43 medallas; tres de ellas de oro. Al 22 de julio, transcurridas 13 jornadas de esta nueva versión de los Juegos en Toronto, Canadá, la delegación ha obtenido cinco preseas de oro y 20 en total.

El medallero da pie a interpretaciones diversas, en función de las expectativas sobre los objetivos -ambiciosos o conservadores- que hayan sido trazados para el conjunto de los deportistas nacionales.

Más allá de los balances, cuando aún restan cuatro días de competencia, la metodología de búsqueda de talentos deportivos -o de individuos con potencial para intervenir con éxito en el deporte de alta exigencia- ha sido siempre parte sustancial del debate.

Los programas tradicionales utilizan la predicción como una de sus variables. “Ésta ha demostrado que es más errónea cuanto más pronto se hace”, sostiene Javier García, doctor en Ciencias del Deporte por la Universidad de Extremadura, España, y académico e investigador de la Universidad Autónoma de Chile.

Asegura que si se hacen pruebas de selección, las únicas marcas con un margen de error “aceptable” son aquéllas realizadas cerca de la edad de maduración de los atletas.

”Uno de los factores más crueles y determinantes es el efecto relativo de la edad. Los deportistas que más destacan en categorías inferiores son los más grandes, los más rápidos o los más fuertes, todas ellas cualidades relacionadas directamente a los años”.

Recuerda que en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, sólo el 44% de los deportistas había debutado en categorías inferiores en competencias internacionales.

Y al revés. “La mayoría de las jugadoras de la selección de fútbol femenino de Estados Unidos, campeonas del Mundial 2015, empezaron a centrarse en este deporte recién a partir del high school o incluso más tardíamente en la universidad, llegando a competir -entre todo el equipo- en más de 14 deportes distintos antes de especializarse”, sostuvo García.

“Reciclaje de talentos”

A partir de su experiencia como Entrenador Nacional de Atletismo por la Real Federación Española de Atletismo y Entrenador Superior de Baloncesto por la Federación Española, señala que se recomienda practicar varias modalidades deportivas antes de especializarse.

Esto lleva, finalmente, a plantearse nuevas formas de seleccionar a los futuros deportistas de elite, y para ilustrarlo entrega otro ejemplo decisivo. “En Chile y otros países hay una superpoblación de futbolistas, con un gasto considerable en formación deportiva y donde menos del 0,1% llega al profesionalismo. ¿No será posible reciclar toda esa preparación en otras modalidades?”, se pregunta.

Estas estrategias se conocen como identificación de talentos maduros, transferencia o reciclaje de talentos, que ya se están empleando en países como Canadá, Gran Bretaña y Estados Unidos. Power2Podium, Girls4Gold o Pitch2Podium son programas que buscan jóvenes de entre 17 y 25 años, con experiencia deportiva anterior, pero no excluyente, no profesionales, para reconvertirlos a otros deportes de categoría olímpica.

Voley10La genética

La condición para aplicarlas es tener una suficiente cantidad de deportistas con cualidades aeróbicas de base similares y distribuirlos en otras disciplinas que no cuenten con una masa crítica, tal como ocurre en países industrializados.

El actual técnico del club de fútbol Universidad Católica, Mario Salas, fue parte de la selección nacional de rugby que se coronó campeona sudamericana en 1986. Dos años después ya jugaba fútbol profesional, llegando incluso a jugar parte las clasificatorias para el Mundial de Francia 98.

“Salas se caracteriza por un biotipo mesomórfico y muscular homogéneo”, dice Juan Macuer, kinesiólogo, diplomado en Terapia Respiratoria y profesor de Fisiología del Ejercicio y Rehabilitación Cardiorespiratoria de la Universidad Autónoma de Chile.

Explica que entre los atletas hay tres grandes clasificaciones: endomorfos, hectomorfos y mesomorfos, más otras subcategorías. Pero agrega que “la capacidad aeróbica, es decir la resistencia a una prueba de exigencia física, está condicionada entre el 65% y el 70% por la condición genética del individuo”.

Si sólo el 30% de diferencia, y no más que eso, puede mejorarse con entrenamiento, ¿vale la pena entrenar –con los costos que eso implica- para convertirse en deportista de alto rendimiento?

“Si los resultados las pruebas funcionales, físicas y aeróbicas no son auspiciosas entonces no tiene sentido. En ese caso es muy improbable llegar a un modelo de elite, sobre todo después de los 15 años», precisa Macuer.

Por ello, los criterios básicos de entrenabilidad son hacerlo antes de los 15 años de edad y en una especialidad acorde al biotipo.

Afirma que en Chile falta un criterio más exigente para establecer las marcas o resultados mínimos que permitan a los deportistas competir a alto nivel, lo que sin duda pasa también por una suficiente disposición de recursos.

“Muchos atletas se pierden porque no tienen dónde entrenar, ni equipamiento, ni un equipo de profesionales especializados que apoyen sus carreras. Basta comparar el tamaño de las delegaciones que cada país envía a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015”, concluyó el docente.

 

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