No tienen más de cinco años, pero la edad no les fue impedimento para saber cómo funciona el cuerpo humano, para ello, decidieron llamar a la Universidad Autónoma de Chile, para que fueran los propios académicos y alumnos de la carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud quienes les respondieran todas las preguntas que tenían con respecto a la anatomía del hombre.
Es así como la Educadora de Párvulos del Jardín Infantil Los Ruiles, Carolina Belmar, comentó que decidieron venir a la UA, porque “estuvimos trabajando por dos semanas en el cuerpo humano, el esqueleto, los sentidos, por lo tanto, queríamos que los chicos vieran de una manera más cercana como somos”.
“Ellos están felices, la experiencia ha sido súper buena, al estar cerca de los sistemas han aprendido muchísimo, y la atención que nos prestó la universidad fue muy cordial, por lo que le damos las gracias a la Autónoma por la oportunidad”, agregó Belmar.
Por su parte, el profesor del ramo de Anatomía Humana, Dr. Octavio Binvignat, se mostró muy contento por la visita de los alumnos del kínder del Jardín Los Ruiles, ya que dijo que “ellos estaban muy interesados, y muy contentos con cosas tan simples, como es saber el funcionamiento del cuerpo humano, a medida de que estos alumnos se van interesando en la ciencia es mucho mejor para la sociedad a futuro”.
Otro de los asistentes fue el Odontólogo Sergio Meza, quien se sorprendió del buen manejo que tenían de la anatomía los muchachitos que no superaban los cinco años de edad.
“Para ser niños tan pequeñitos conocían muy bien la cantidad de huesos existentes en el esqueletos, las partes del cuerpo, los órganos de los sentidos. Ellos, están bastante adelantados, por lo que están haciendo una buena preparación en el jardín”, argumentó Meza.
Pero los más contentos eran los propios infantes, que disfrutaron viendo y manipulando las piezas que son parte de las maquetas de estudio que tiene la facultad de ciencias de la salud de nuestro establecimiento de educación superior.
Franz Sepúlveda fue uno de ellos, en su tono calmado comentó que “todo esto es muy científico” y que lo que más le gusto de la clase fue “el corazón y el esqueleto”, mientras que Santiago Albornoz, un tanto más inquieto que su compañero, agregó que de la cátedra “lo que más me gusto fueron las manos y los pies del esqueleto”.
Cabe destacar que las autoridades de la casa de estudios han manifestado que las puertas de la UA están abiertas para toda la comunidad, en especial para las escuelas y colegios de la región, para que así puedan conocer la labor de los docentes y sus dependencias.