
Desde su fundación en 1989, la Universidad Autónoma de Chile ha sido un pilar en la formación de profesionales comprometidos con el desarrollo regional, el respeto por la identidad local y la proyección de un país más justo y sostenible. En esa misma línea, el proyecto “Muelles de los Oficios” emerge como una obra que entrelaza arquitectura, cultura y territorio, recalcando el compromiso de la casa de estudios con el patrimonio vivo de las comunidades costeras del sur de Chile.
Adjudicado en la línea de Arquitectura del Fondart Nacional, “Muelles de los Oficios” busca visibilizar y poner en valor los oficios tradicionales vinculados a la recolección de orilla y al cochayuyo en las regiones de La Araucanía y el Biobío, cuya iniciativa es liderada por Mariela Reyes, directora del Material Desing Laboratory (MADLab) de la Universidad Autónoma de Chile, y por el arquitecto Ángel Arroyo, egresado de la misma casa de estudios y actual director del proyecto -donde ambos cuentan con el respaldo de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Medio Ambiente-.
“Esta iniciativa nace desde la convicción de que la arquitectura no solo construye espacios, sino también vínculos. En los muelles, la madera se convierte en relato, y el paisaje en aula viva donde los oficios tradicionales recuperan su dignidad y protagonismo”, destacó Reyes.
Patrimonio
El proyecto se materializó en tres localidades emblemáticas de la Ruta del Cochayuyo —Pilico (Tirúa), Lilicura y Los Arrayanes (Carahue)—, reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de Chile desde 2019. Allí se emplazaron tres muelles de observación, concebidos como espacios de contemplación, encuentro y transmisión de saberes ancestrales. Estas estructuras no solo permiten una inmersión respetuosa en el paisaje costero, sino que también se proyectan como nodos de activación turística y cultural, fortaleciendo la identidad local y abriendo nuevas oportunidades de desarrollo comunitario.
“Los Muelles de los Oficios son más que estructuras: son gestos de respeto hacia comunidades que han sabido habitar el borde costero con sabiduría y resiliencia. Esta obra es un homenaje a su historia y una apuesta por su futuro”, enfatizó Arroyo.
La iniciativa incluyó actividades formativas en las sedes de Temuco y Talca de la Universidad Autónoma de Chile, así como la prefabricación de los miradores en el Centro de Transferencia Técnica de la Construcción (CTTC), consolidando un modelo de vinculación territorial que trasciende el aula y se arraiga en el hacer colectivo.
Finalmente, “Muelles de los Oficios” dialoga con experiencias previas como el proyecto de título “Muelle del Cochayuyo” (2017), desarrollado por el propio Ángel Arroyo en la Sede Temuco. Hoy, esa visión inicial se expande hacia un sistema mayor de intervenciones arquitectónicas que buscan dignificar las faenas rurales y costeras de Carahue y Tirúa, reconociendo en ellas un saber profundo y resiliente.