El programa de Acompañamiento Docente de la Universidad Autónoma de Chile brinda apoyo personalizado a nuestros profesores para potenciar aún más sus buenas prácticas, la innovación docente en el aula y elevar la calidad educativa.

A diferencia de la ruta formativa -que realizan nuestros docentes al integrarse a nuestra casa de estudios-, este programa facilita un aprendizaje basado en las necesidades específicas de cada uno.

La transformación educativa no es un proceso instantáneo y no se logra mediante procesos de formación puntuales y descontextualizados. Por lo mismo, uno de los pilares de este plan es su enfoque gradual, progresivo y contextualizado.

Impulsando la excelencia

Entre otras actividades, considera asesorías, la formación de comunidades de aprendizaje integradas por docentes de diversas áreas, y el acompañamiento como observadores en el aula de pares facilitadores de alto desempeño previamente formados por el Centro de Innovación y Desarrollo Docente-DOCENTIA de la Vicerrectoría Académica.

Laura Muiño, doctora en Biología, profesora investigadora de la Facultad de Ciencias de la Salud y jefa del departamento de Ciencias Biológicas, explica que los docentes universitarios se desempeñan en un contexto vertiginoso de transformación digital y de diversidad en las aulas.

Como parte del equipo de facilitadores, asegura que “este programa nos brinda una oportunidad única de crecimiento profesional, al permitirnos mejorar continuamente nuestra práctica y mantenernos al día con las últimas tendencias educativas y tecnológicas.

Hacia un ethos compartido

Al promover un enfoque reflexivo, “nos ayuda a comprender mejor los procesos de enseñanza y aprendizaje, lo que se traduce en aulas más dinámicas y estimulantes”.

Por otro lado, los estudiantes también se enfrentan a desafíos que pueden afectar su experiencia de aprendizaje, como la diversidad de estilos y ritmos de aprendizaje, las competencias digitales y la gestión del tiempo.

Laura subraya que “con el programa de acompañamiento, el docente tiene la posibilidad de adquirir las herramientas y competencias para abordar esos desafíos y apoyarlos de manera más efectiva”.

Existe a su juicio una correlación directa entre la calidad de la enseñanza y el rendimiento académico. “Al mejorar nuestras prácticas docentes, elevamos la comprensión y el interés de los estudiantes, y eso se refleja en mejores resultados académicos”.

Además, al integrar tecnologías y estrategias innovadoras, el plan de acompañamiento contribuye a preparar a los alumnos para enfrentar los desafíos del mundo digital en el que viven y trabajarán.

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