Este lunes 8 de abril se realizó el Seminario “Urgencias y controversias en IA”, organizado de manera conjunta entre el Centro de Comunicación de las Ciencias de la Universidad Autónoma de Chile y el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), y patrocinado por la Cátedra UNESCO «Educación Científica para la Ciudadanía«. El evento tuvo una gran asistencia, sumando más de 300 personas en el auditorio de la sede Providencia de la U. Autónoma, con gran convocatoria de académicos y estudiantes, siendo transmitido además por el canal de YouTube de la Vicerrectoría de Investigación y Doctorados.

La actividad se enmarca como “side event” del “Pucón Learning and AI Summit”, cumbre internacional organizada por CENIA que se llevará a cabo hasta el 12 de abril en la región de La Araucanía y que tiene por objetivo explorar la intersección de la neurociencia y la inteligencia artificial, con especial atención en los mecanismos de aprendizaje.

Para dar inicio al seminario, el Dr. Iván Suazo, Vicerrector de Investigación y Doctorados entregó algunas palabras a los asistentes: “La IA vino a transformar nuestra sociedad. De manera que las universidades deben hacerse cargo de esto, reflexionar (…) Tenemos que avanzar a una sociedad donde la tecnología y las personas nos potenciemos. Para ello, es necesario actividades como estas, donde centramos la mirada en cuáles son las oportunidades, cuáles son las formas de desarrollarse y los desafíos”.

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Asimismo, Rodrigo Durán, gerente de CEINA, se sumó a lo dicho por el vicerrector, destacando el encuentro como una forma de promover disciplinas como la neurociencia, el aprendizaje, el aprendizaje cognitivo y la computación, recalcando que hay que aprovechar el capital humano que tiene Chile en materia neurocientífica. También aprovechó de “felicitar la posición más vanguardista que ha tenido la Universidad Autónoma de Chile en la publicación y la comunicación de las ciencias (…) Han entendido que la ciudadanía busca estos espacios”, sentenció.

La exposición fue inaugurada por el Dr. Markus Diesmann, director del Instituto de Neurociencia, Medicina computacional y sistemas de Neurociencia, del Centro de Investigación Jülich, en Alemania, quien agradeció la instancia y se refirió al cruce entre neurociencia e IA. Posteriormente expuso la profesora Isabel Cornejo, Dra. en Derecho de la Universidad de Chile e investigadora del Grupo Neurometa de Universidad Autónoma, que desarrolló algunas consideraciones éticas en el uso del interfaz cerebro-computador para la mejora cognitiva.

Asimismo, Francisco Bedecarratz, Doctor en Derecho por la Universidad Philipps de Marburgo y director del grupo de investigación IA+D de la Universidad Autónoma, expuso sobre privacidad y regulación de derechos en un contexto de mayor fiscalización por sensación de inseguridad. Finalmente, la profesora Claudia López, Dra. en Ciencias de la Información y Tecnología e investigadora de CENIA y del Núcleo Milenio Futuros de la Inteligencia Artificial, hizo una exposición sobre los avances de IA y la discusión actual en torno a la legislación posible en Chile.

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Para cerrar el seminario, se abrió una conversación entre los exponentes, moderada por Rodrigo Durán, gerente de CENIA, y en la que se dio espacio a preguntas del público.

Al finalizar, Durán valoró el seminario como un lugar de conversación fructífero: “Estos espacios le permiten a la ciudadanía acercarse un poco más a lo que está pasando en su día a día. Nosotros no somos conscientes de cuánta inteligencia artificial estamos ocupando en los aparatos y en las decisiones que tomamos. Venir aquí, nos permite ser conscientes y entender cómo funcionan. Realmente felicito a la Universidad Autónoma y al Centro de Comunicación de las Ciencias, porque es extraordinario el trabajo que hacen”, finalizó.

Por su parte, la Dra. Claudia López, como investigadora de CENIA, declaró que “Desde Latinoamérica y desde Chile podemos construir IA y podemos hacerlo de formas que ayude a nuestra región, y eso también significa explorar las formas en que podemos solucionar problemas locales, pero también que podemos aminorar los desafíos éticos que podrían implicar desplegar IA en regiones tan desiguales como la nuestra”.

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