La segunda jornada científica en Kinesiología y Actividad Física realizada en la Universidad Autónoma de Chile en Talca, fue el punto de encuentro para conocer el trabajo colaborativo que se está desarrollando en el área con investigadores de varias universidades nacionales y extranjeras.
De esta manera, se abordaron temáticas respecto de la ingeniería genética, promoción de calidad de vida en adultos mayores, rehabilitación de intervenciones en las rodillas, estilos de vida saludables en poblaciones escolares, composición corporal en niños y adolescentes, deporte y discapacidad.
“En esta oportunidad, expusieron investigadores de otras universidades y de otros países, algunos de ellos radicados en Talca y que forman parte de programas de investigación de otras instituciones, por lo tanto, esto más allá de ser local en cuanto a sólo la comunidad académica de nuestra universidad, trasciende más bien a nivel regional con universidades que forman parte de esta jornada”, destacó el director de la carrera de Kinesiología de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, Aldo Martínez.
En este contexto, el directivo valoró la jornada, sobre todo para los estudiantes, por la posibilidad de constatar, a través de estos trabajos “que todas las actividades terapéuticas, que todas las intervenciones de rehabilitación deben tener un sustento científico, deben tener una evidencia científica, como la única forma de poder objetivar y sustentar una acción, porque esto no puede ser solamente basado en el ensayo y error”, precisó.
TRABAJO CONJUNTO
Un ejemplo del trabajo científico colaborativo que se realiza entre profesionales del área de la salud y, específicamente, de la kinesiología, es el que desarrolla la Universidad Autónoma de Chile y la Universidad Católica del Maule, a través de un proyecto Fondecyt sobre estilos de vida saludables en poblaciones escolares.
Se trata de evaluar la población escolar y sus estilos de vida para ir construyendo instrumentos que midan la actividad física, la aptitud, la obesidad, los hábitos de alimentación, entre otras variables, con el objetivo de desarrollar propuestas para mejorar los estilos de vida de estos adolescentes.
Con casi un año y medio de trabajo de investigación, ya es posible desarrollar programas de intervención en grupos específicos, de acuerdo a los resultados de los instrumentos aplicados en colegios de la Región del Maule.
“Hay resultados alentadores en el que hay un buen porcentaje de adolescentes con una buena condición física, un buen nivel de actividad y con actitud positiva hacia el ejercicio y la alimentación. Pero también hay un mayor porcentaje, en ese sentido, de adolescentes que requieren de programas de intervención, y sobre todo, hay una actitud negativa hacia las personas que tienen determinado sobrepeso y obesidad. Estos instrumentos que hemos ido construyendo en la Región del Maule permiten desarrollar programas de intervención en los colegios para ir mejorando y disminuyendo este nivel y actitud de rechazo”, explicó el Dr. Marco Antonio Cossio, investigador de la Universidad Católica del Maule.