Carla Figueroa, Fonoaudióloga y académica de la Universidad Autónoma de Chile, en conjunto a Fernando Huenupán, académico de la Universidad de La Frontera, se adjudicaron el fondo FONDEF IDEA I+D 2023, por el proyecto titulado “Plataforma tecnológica de apoyo a la detección y seguimiento de riesgo suicida mediante el análisis automático y parámetros acústicos de la voz y del habla”, que ya lleva ocho meses en curso.

El proyecto busca desarrollar una plataforma tecnológica que pueda detectar el riesgo de suicidio en jóvenes mediante la voz y el habla. Esta detección permitirá articular intervenciones y atención adecuada, adaptadas a los diferentes niveles de riesgo. “Con la ayuda de la inteligencia artificial, el algoritmo analiza patrones acústicos de la señal de voz, tales como frecuencia y energía, así como también parámetros característicos del habla como el tipo y la cantidad de palabras, y con ello relacionar esta información con el riesgo suicida”, dice el académico Fernando Huenupan.

“El proyecto se originó a partir de la identificación de una necesidad urgente en la región de La Araucanía: las alarmantes tasas de suicidio, que colocan a esta área como una de las regiones con índices más elevados en el país. Este contexto nos llevó a reflexionar sobre el potencial de la fonoaudiología para abordar esta compleja problemática. Nos dimos cuenta de la importancia crucial de la detección temprana del riesgo suicida, que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, explica Carla Figueroa, quien lleva varios años investigando temáticas en torno a la neuropsicología y la conducta suicida.

Esta iniciativa es parte de “Genera la vida”, un equipo de investigadores de distintas disciplinas y universidades del país, que se han unido para trabajar en torno a temáticas vinculadas a prevenir el suicidio. En el desarrollo del programa trabajaron ingenieros e investigadores expertos en prevención del suicidio, tanto de la U. Autónoma como de La Frontera y Católica del Maule, además de contar con el apoyo de la Universidad del País Vasco en España.

En cuanto a los hallazgos, Carla Figueroa explica que hasta el momento “se ha revelado que hay una cantidad mayor a lo esperado de estudiantes con comportamiento suicida, así como variaciones en la voz de aquellos que muestran esta conducta, incluso en ausencia de patologías vocales. Además, hemos observado diferencias en cómo expresan sus emociones y pensamientos”.

Hasta ahora, todas las pruebas se han llevado a cabo en establecimientos educativos en Temuco. Sin embargo, el equipo contempla la posibilidad de ampliar las pruebas a otras regiones tras la finalización de la primera etapa del proyecto. “En la fase actual, estamos enfocados en el entrenamiento del algoritmo para identificar el riesgo suicida, y en la fase de desarrollo del mock-up de la plataforma. Esto lo hacemos con ingeniería electrónica e Informática”, explica Carla Figueroa.

A futuro, el objetivo del proyecto es que especialistas de la salud mental puedan utilizar esta plataforma de IA en la consulta médica, como apoyo para realizar el diagnóstico e indicar el tratamiento o intervención más adecuada. “Tenemos programado que la plataforma esté lista para su primera prueba de implementación durante el segundo semestre de 2025”, cierra la académica.

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