Implementar mecanismos que permitan desacoplar el crecimiento productivo de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), sin deteriorar la competitividad y el empleo, tiene impactos significativos en el mix energético, la dependencia de energía del exterior y la salud de la población, entre varios otros ámbitos.
Transitar hacia un modelo bajo en contaminantes pero sostenible y eficiente, con una política pública que lo sostenga, requiere primero identificar los principales determinantes de las emanaciones de CO2 y en particular su relación con variables económicas y tecnológicas.
Conscientes de ese desafío, expertos de la Universidad Autónoma de Chile lideran una investigación FONDECYT Regular, en colaboración con el Instituto Internacional de Economía Industrial de la Universidad de Lund (Suecia), la Universidad de Sevilla y la Fundación Roger Torné de Barcelona.
El Dr. José Manuel Cansino explicó que durante las últimas dos décadas la contaminación por CO2 en Chile ha crecido en más de 150%, muy por encima del promedio mundial (51,3%) y del conjunto de países de la OCDE (9,4%).
A su juicio, ello se debe a que el 70% de su matriz energética primaria depende de combustibles fósiles, altamente contaminantes y son, por ende, de carácter antropogénico o de responsabilidad humana.
Esto hace necesario un cambio estructural en la economía chilena, que haga compatibles el desarrollo y la mitigación de emisión de contaminantes.
Los datos empíricos obtenidos durante la ejecución del proyecto, que finaliza el 2017, permitirán establecer cómo ha evolucionado la emisión de CO2 en el país y qué efectos han tenido sobre la productividad, la demanda y la estructura económica.
También contribuirá a determinar la relación entre las emisiones, el consumo de energía y la renta. Además, adelantará un diseño de políticas de mitigación que garanticen el desacoplamiento entre esas variables.
A juicio del investigador, los distintos sectores económicos exhiben cifras dispares en indicadores como intensidad energética, respuestas a fluctuaciones en la renta, la demanda y las mejoras tecnológicas. Junto a esto, los cambios en el mix energético impactan directamente en la intensidad de las emisiones de CO2.
“Chile camina hacia un mix energético más limpio, en línea con las economías desarrolladas, pero aún falta mucho por avanzar. La tecnología disponible y la evidencia científica sugieren que sí es posible, en especial en la adopción de acuerdos internos y también internacionales”, como el suscrito en la última Cumbre sobre Cambio Climático de París, enfatizó el Dr. Cansino.
El Dr. José Manuel Cansino es el investigador principal del proyecto “Hacia una economía competitiva baja en carbono. Análisis sectorial para la economía chilena”, que desarrolla en paralelo a la docencia como profesor titular de Economía Aplicada en la Universidad de Sevilla.
Sus áreas de investigación se centran en la economía de la energía y del medio ambiente, así como en la evaluación de políticas públicas. Ha publicado más de 35 artículos científicos con factor de impacto SSCI, SCi, SNIP y posición en H.