El hombre de sus inicios como ente pensante ha tratado de comunicarse con su entorno de las más diversas formas. En principio, los gestos fueron los elementos comunicacionales, sin embrago la necesidad de expresar pensamientos más elaborados y- casi como un impulso intrínseco- para dejar huella de su existencia, el arte rupestre pasó a ser la nueva herramienta. Con la propia evolución de la especie, el lenguaje terminó materializándose en la escritura, quizás la máxima expresión de una cultura y época determinada, el mejor registro de un tiempo lejano.
Entendiendo la relevancia del idioma como espejo de una realidad en un momento determinado de una civilización, la carrera de Pedagogía en Lengua Castellana y Comunicación de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, ha dado un paso importante creando un diccionario que recopila neologismos y locuciones usuales que son utilizadas por los chilenos, los cuales forman parte de nuestra idiosincrasia lingüística.
“La presentación de este libro, tiene la particularidad que está ligado al trabajo académico de los estudiantes a partir de una asignatura, de cómo vamos transformado los pedagógico, lo académico de la asignatura en un material que está a disposición de toda la comunidad y eso me parece es sumamente relevante”, puntualizó María Elena Opazo Directora de la carrera de Pedagogía en la Lengua Castellana y Comunicación de la Universidad Autónoma de Chile en Talca.
Esta obra nace como un taller en la asignatura de Semántica a cargo del docente Luis Herrera. Casi de manera espontánea se fue gestando un proyecto más ambicioso rescatando palabras coloquiales cuyo requisito estaba basado en no haber sido incorporadas en la Real Academia de la Lengua Española, RAE.
De esta manera 22 estudiantes en conjunto con Herrera lograron escribir este Diccionario de Neologismos y Locuciones Usuales, el que lanzado recientemente.
El académico destacó que “para nuestra la carrera es clave la centralidad en el estudiante, desde considerar su perfil de ingreso hasta trabajar con estrategias que los involucren en el “haciendo” y la reflexión, entendiendo que su formación hoy no es ajena a los procesos comunicativos sociales de nuestro contexto”.
Además, señaló que en la revisión de la disciplina lexicográfica, durante la asignatura de Semántica, luego que les propusiera a los estudiantes un trabajo “en terreno” para pesquisar nuevos términos surgió de ellos la idea de generar un texto que recopilara todos los trabajos, los que en principio se diseñaría en formato digital, pero gracias a un fondo interno de la Universidad y el trabajo de la editorial Inubicalistas, se pudo transformar en un libro, el que tuvo detrás un trabajo intenso de seis meses. “ Desde el comienzo de la recopilación hasta la entrega de los trabajos, se trabajó seis meses; el trabajo con editorial y la imprenta, constituyó otros 3 meses de edición y ahí también participó la estudiante Bárbara García, con quien nos dedicamos a clasificar y formalizar las definiciones”, agregó el docente y escritor, Luis Herrera.
Debido al éxito temprano de este Diccionario ¿es efectivo que habrá una segunda edición?
Con el curso de Semántica de este año 2014, nos propusimos la tarea de continuar la labor y actualizar este primer diccionario. La tarea es compleja, en el sentido que debemos investigar los términos que están surgiendo, pero que no estén ni en la RAE, ni en esta primera edición del diccionario. Los objetivos son los mismos: el involucramiento del estudiante en su propia formación en la línea de la lingüística y la comunicación, su aproximación a la investigación y la oportunidad, muchas veces única, de ser partícipes desde pregrado en la publicación de un libro, lo cual no sólo reafirma tanto en ellos como en nosotros, los profesores, que nuestra carrera posee un sello importante de responsabilidad y compromiso con nuestros futuros docentes.
¿Con qué se encontraran los lectores de este inédito ejemplar?
Encontraran los términos que están surgiendo desde las necesidades comunicativas de nuestro entorno; los que dan cuenta de nuestra cultura e idiosincrasia. En ese sentido, junto a la Doctora PAIR Verónica Gómez, estamos desarrollando un trabajo de investigación que apunta a conocer cuáles son las causas contextuales, culturales e históricas, que facilitan la irrupción de determinadas categorías de neologismos y disfemismos, resultados que se podrán ver en la segunda edición.