La ciencia abierta es un enfoque de la investigación científica que promueve la accesibilidad y el intercambio del conocimiento de manera transparente y colaborativa. Se basa en principios como el acceso abierto a las publicaciones científicas, la disponibilidad y reutilización de los datos de investigación, el desarrollo de infraestructuras compartidas, y la eliminación de barreras entre investigadores, instituciones y la sociedad en general.
Su impacto en la sociedad es profundo y ocurre en distintos niveles. El Vicerrector de Investigación y Doctorados y director del proyecto InES Ciencia Abierta de la Universidad Autónoma de Chile, Dr. Iván Suazo, explica que “al democratizar el acceso al conocimiento se facilita que ciudadanos, empresas y organizaciones puedan beneficiarse de los avances científicos sin restricciones económicas”.
Favorece además la innovación, al evitar la duplicación de esfuerzos, e incrementa la alfabetización científica de la población. “De ese modo, promueve una sociedad más informada y una mayor participación pública en la toma de decisiones basadas en evidencia, fundamental para enfrentar desafíos globales como el cambio climático, la salud pública y las desigualdades sociales”.
Una de las principales iniciativas de esta casa de estudios en materia de ciencia abierta ha sido el desarrollo de un Repositorio Institucional. “Almacena y pone a disposición de manera abierta los trabajos de investigación, artículos y tesis producidos por nuestra comunidad académica. Esto no sólo facilita el acceso al conocimiento sino que también incrementa la visibilidad y el impacto de las investigaciones realizadas”, sostiene el Vicerrector.
Alfabetización científica
A esto se suman las políticas editoriales de la Universidad y la priorización de recursos en acciones que contemplen los principios de la ciencia abierta.
Otro programa clave es su red de colaboración con la comunidad, que se desarrolla activamente por ejemplo a través del Centro de Comunicación de las Ciencias, y de la Cátedra UNESCO Educación Científica para la Ciudadanía y sus programas de cultura científica.
“Los objetivos de estos proyectos son múltiples”, subraya el Dr. Suazo. “En primer lugar, buscan garantizar la accesibilidad y transparencia del conocimiento generado, eliminando barreras económicas y promoviendo la transparencia en los procesos científicos. En segundo lugar, aspiran a aumentar la participación ciudadana incrementando la alfabetización científica y promoviendo una sociedad más informada y activa en la generación de conocimiento”.
Tienen también el propósito de fomentar la colaboración nacional e internacional, fortalecer su reputación académica, y dar cuenta de su compromiso con la ética de la investigación y la responsabilidad social, alineando su actividad científica con las necesidades sociales y contribuyendo de manera significativa al desarrollo del país.