Ingrid Benavides, Directora de Experiencias Digitales para la Escuela de Ingeniería y Ciencias y la Escuela de Preparatoria del Tecnológico de Monterrey, en México, estuvo en nuestro país para exponer en el “Seminario Internacional: Inteligencia Artificial y Educación Superior”, que fue organizado por el Centro de Comunicación de las Ciencias y la Vicerrectoría de Investigación y Doctorados de la Universidad Autónoma de Chile.

Con 15 años de trayectoria en educación digital, además de ser ingeniera industrial, profesora y parte de la Dirección de Innovación Educativa en el Tec de Monterrey, visita por primera vez Chile. En su exposición este 28 de septiembre, ante un auditorio prácticamente lleno en la sede Providencia de la U. Autónoma, explicó detalles sobre el plan piloto que se lleva a cabo en dicha institución académica, que permite el uso en las clases del ChatGPT, el popular chatbot desarrollado en 2022 por OpenAI.

Dicho piloto incluye a las 6 escuelas del Tecnológico de Monterrey, más de 3 mil alumnos, 28 profesores y 18 asignaturas. El resultado fue una serie de actividades que usan de manera intencionada a ChatGPT o a Dall-E en el proceso formativo. Además, el 70% de los estudiantes que participaron señaló que estas herramientas contribuyen a crear una interpretación propia de los conceptos que se abordan en las actividades.
Tras su presentación en el seminario organizado por la Universidad Autónoma, Ingrid se da el tiempo de responder algunas de nuestras preguntas, especialmente sobre los miedos frente a ChatGPT, herramienta de inteligencia artificial que ella define como un “aliado” para las tareas diarias.

¿Por qué es importante que se realicen estos seminarios sobre IA en la educación superior?
La inteligencia artificial llegó para quedarse y es importante que existan estos foros, en donde se informe, se invite y se promueva su uso, como una herramienta básica en la educación.

En este encuentro organizado por el Centro de Comunicación de las Ciencias pudiste contar el trabajo que están desarrollando en el Tecnológico de Monterrey, ¿Cómo y cuándo nace el plan piloto para integrar ChatGPT en las clases?
En enero de este año empezamos a escuchar noticias y alertas de que se había liberado, de manera gratuita, ChatGPT. Una herramienta de Inteligencia Artificial que resuelve exámenes, hace tareas, etc. Al arrancar el semestre sabíamos que varias universidades del mundo habían prohibido ChatGPT. Para conocer más de ella, me creé una cuenta y comencé a preguntarle cosas. Ahí me di cuenta de que puedes mantener conversaciones, pedirle que adecúe el lenguaje, o apoyarme para hacer un mensaje, etc.

Pero también me di cuenta de que tiene ciertas limitantes. Por ejemplo, ahora, cuando le pedí que me recomendara lugares en Santiago, me dijo que no tiene información actualizada, porque la información que tiene cubre hasta 2021. La misma herramienta te dice sus limitantes.

Frente a esa incertidumbre y las prohibiciones mundiales, ¿Cuándo dan el paso a trabajar con esta herramienta de IA?
La postura institucional del Tecnológico de Monterrey, a comienzos de este año, fue que la universidad ve en estas herramientas una oportunidad para integrarlas en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Invitó a las y los profesores a explorarla, usarla e integrarla en sus procesos formativos. Pero también nos pidieron que cuidemos su uso, que sea responsable y ético. Que seamos claros con nuestros estudiantes y que es una herramienta tecnológica que puede promover el desarrollo de competencias de egreso muy importantes para nuestros estudiantes.
Fue una decisión acertada. La postura fue clara al decir que es nuestra responsabilidad cómo usamos la herramienta y que también hay momentos en donde no se podrá usar. Fue una postura muy abierta a la innovación. Meses después, las universidades que habían prohibido ChatGPT ya la habían liberado.

¿Por qué crees que se produjo ese “miedo” y rechazo ante ChatGPT?
Desinformación. Los resultados de la Encuesta de Percepción Social de Inteligencia Artificial 2023, a cargo del Centro de Comunicación de las Ciencias y que nos presentaron en el seminario, nos muestra la desinformación que existe y por qué es importante la alfabetización en IA. Considero que no estábamos bien informados de lo que era ChatGPT, porque nos la vendieron como que vendría a terminar con nuestros trabajos y que ya no necesitaríamos a personas ejecutando tareas. Pero cuando la usas te das cuenta de que es muy útil, puedes hacer las cosas de manera más rápida, pero tiene bastantes limitantes”.

¿Cuánto entusiasmo o rechazo vieron en los profesores al proponerles este piloto?
Le hicimos una invitación abierta a las y los profesores, no los obligamos. Hubo profesores que sin conocer la herramienta levantaron la mano para sumarse. Desde mi punto de vista, un posible rechazo a estas tecnologías no tiene que ver con la edad, sino con la apertura a la innovación y al cambio. Tenemos profesores de mayor edad, que son muy abiertos y muy flexibles a entender que hemos evolucionado y que tenemos que estar dispuestos a enfrentarnos de manera positiva ante los cambios.

Les enseñamos a usarla, les mostramos por qué era importante que nos sumáramos y que los íbamos a acompañar con un arquitecto pedagógico, para encontrar en su curso algunas actividades en las que se justificara el uso del ChatGPT. Siempre cuidando su uso responsable, ético y que promoviera el pensamiento crítico. A la par, había que diseñar un instrumento para medir los resultados, tanto para estudiantes como para profesores. Los profesores valoraron mucho el acompañamiento. La clave estuvo en ver más allá de la limitación, sino la oportunidad.

Algunos profesores creen que ChatGPT limita el pensamiento crítico de los estudiantes, ¿estás de acuerdo?
ChatGPT no limita el pensamiento crítico, por el contrario. Pero el reto es para toda la comunidad académica. Los profesores también tenemos que rediseñar nuestras actividades de aprendizaje. Es importante entender que tenemos que evolucionar, porque estas herramientas no se van a ir. No podemos seguir enseñando de la misma manera, en cuanto a las estrategias didácticas en el salón de clase.
El alumno es consciente de las limitantes y reconoce con pensamiento crítico, qué es lo que le es útil y qué no. No puedes hacer un copy paste con ChatGPT.

¿Puede un profesor quedar “obsoleto” por no saber usar ChatGPT?
No creo que queden obsoletos, pero sí puede generar mucha frustración en él, porque se va a dar cuenta que sus alumnos están usando una herramienta que no conoce del todo.

¿Qué les dirías a esos profesores que todavía tienen dudas o sienten rechazo ante este ya popular chatbot desarrollado por OpenAI?
Les diría que la experimenten y que conozcan cómo la hemos implementado y los maravillosos resultados. Incluso los estudiantes lo agradecieron, porque no les prohibimos usarla. Agradecieron que les ayudáramos a entender la herramienta, sus beneficios y sus limitaciones. Las empresas van a encontrar en aquellos graduados que conozcan cómo usar estas herramientas de IA, en entornos éticos, a la mejor opción para contratar.

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