Por tercer año consecutivo, casi un centenar de terapeutas ocupacionales formados en la Universidad Autónoma de Chile, se reunieron en Santiago para compartir experiencias en el ejercicio de la profesión y consolidar la red de titulados.
La actividad fue inaugurada por el director de carrera, magíster Jorge López, quien destacó que “evidenciando la inserción y desempeño laboral de nuestros titulados en distintas instituciones, públicas y privadas, impulsamos el desarrollo de nuestra disciplina”.
Andrea Soto hizo su práctica profesional en el Instituto Nacional de Rehabilitación Pedro Aguirre Cerda (IRPAC). “Ahí conocí al director del Hogar de Fundación Mis Amigos. Vio mi desempeño y un día me dijo ‘quiero que seas la terapeuta del Hogar en Peñaflor’”.
En 2012, obtuvo su Diploma de Título y en julio próximo cumple cuatro años en esa institución, que brinda atención integral a niños y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos o que viven en situación de abandono. “Fui la primera terapeuta profesional en el Hogar, que fue el primero en Chile en tener una Sala de Integración Sensorial”, recordó.
Poco después de titularse el 21 de diciembre del año pasado, Bastián Campos era uno de los tres candidatos a un cupo en el programa “Más adultos mayores autovalentes”, que ejecuta del Ministerio de Salud en consultorios de todo el país.
“Todos tenían experiencia profesional anterior, así que pensé que no iba a quedar. Pero hubo dos cosas que jugaron a mi favor”, precisó.
Hizo su práctica en el área de Geriatría de CAPREDENA y Fundación Villa Padre Hurtado, que utilizan metodologías de intervención similares a las que aplica ese programa. “Además, en el 2014 participé con un proyecto en las Jornadas Agente de Cambio que se hicieron en la sede de Talca. Y soy dirigente scout”.
El 11 de enero ya tenía su primer empleo como terapeuta ocupacional, en el que se mantiene hasta hoy. “Hay habilidades que no se desarrollan en la sala de clases, sino que las entregan otras actividades extracurriculares, dentro o fuera de la universidad. Eso hay que aprovecharlo”.
En ello coincide Andrea Soto. “Recibimos una muy buena formación, una base sólida no solo en conocimientos sino también en habilidades blandas, que son fundamentales para mantener un trabajo”.
Para el director de Terapia Ocupacional de la Universidad Autónoma de Chile, magíster Jorge López, “nuestros titulados se han caracterizado por su interés en el aspecto humano de la profesión. Han sido capaces de percibir esa necesidad”, atributo que los hacen más atractivos para sus empleadores.