Veintisiete estudiantes de cuarto año de Fonoaudiología de la Universidad Autónoma de Chile fueron investidos en una emotiva ceremonia desarrollada en el auditorio Juan Pablo Laporte, a la que asistieron sus familiares y amigos. Este hito marca el inicio de las prácticas clínicas, propias del ciclo profesional. Los jóvenes valoraron la formación recibida en los primeros años de estudio, además de rescatar que han logrado formar sólidos lazos afectivos con sus compañeros.
Nelson Monsalves habló en el podio representando a todo el curso. “En el primer año de universidad éramos unos niños tímidos recién salidos del colegio. El camino no ha sido fácil, pero si llegamos a esta instancia es porque podremos superar también la siguiente etapa de nuestra formación. Todos sabemos que ha sido complejo; cómo olvidar nuestros primeros trasnoches de estudio, en que creíamos que si pasábamos de largo estudiando –sin dormir- íbamos a obtener la nota máxima. Sin embargo, no todo ha sido estudio, porque en estos cuatro años han nacido amistades sinceras”, expresó.
Sus compañeros concuerdan con esta visión. “En esta ceremonia estamos agradeciendo a nuestros familiares por apoyarnos en nuestros años de universidad. Estoy contenta por haber llegado hasta acá. Falta muy poco para ser profesional”, manifestó la estudiante Ariela Aravena.
María de los Ángeles Cárcamo fue otra de las investidas. Tiene dos hijos así que considera que el esfuerzo es doble. “Me siento muy orgullosa de haber llegado hasta este momento. Después de titularme quiero seguir especializándome y llegar a ser una de las mejores. Estoy contenta con la formación de la universidad, sobre todo con la gestión del director y la cantidad de lugares para hacer nuestras prácticas clínicas”, expresó.
Avanzada la ceremonia, los jóvenes hicieron el juramento que fue leído por el docente Fernando Salgado. Se comprometieron esforzarse en el estudio de las personas y a ser fiel en los principios de la moral y la ética. También a trabajar con dignidad y competencia en la ciencia de la fonoaudiología en beneficio de la salud de las personas, sin discriminación de ninguna naturaleza. Finalmente, a compartir sus conocimientos y crear lazos con sus compañeros de estudio a quienes respetarán como futuros colegas.
El director de la carrera, Juan Bastías, siente que hay un trabajo que se ha cumplido. “Esto marca una etapa entre el ciclo de formación intermedia al ciclo final. Aquí van a desarrollar todas las habilidades propias de la profesión. Uno hace un recuento de cómo llegaron a cómo están ahora, nos sentimos satisfechos. No sólo hay que estudiar mucho; también hay que entretenerse, aprender y disfrutar”, aseguró.
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