El diseño de la ruta formativa del Centro de Innovación y Desarrollo Docente-DOCENTIA, aborda distintas temáticas y niveles de desarrollo e intereses de los académicos que ejercen la docencia de la Universidad Autónoma de Chile, a partir de cursos de formación en niveles habilitante y avanzado.

Miseldra Gil. Doctora en Educación, profesora e investigadora de la Facultad de Administración y Negocios en Santiago, ha participado activamente en este programa. “Siento la responsabilidad de estar a la vanguardia educativa y de esforzarme por ofrecer a mis estudiantes una educación que no sólo sea informativa sino también transformadora”.

¿Qué importancia tiene la ruta formativa?

Es crucial para el desarrollo y la excelencia académica. Garantiza la calidad de la enseñanza a través de la innovación pedagógica; promueve la actualización continua de habilidades docentes y la progresión en la carrera académica; refuerza la adaptabilidad de los profesores a las necesidades cambiantes del entorno educativo, e incide positivamente en la inclusión y equidad dentro del aula.

¿Qué aprendizajes, habilidades o destrezas adquiriste en el nivel habilitante?

He logrado un abanico de aprendizajes, habilidades y destrezas esenciales para la docencia moderna, comenzando con una comprensión sólida de las competencias genéricas en educación superior y los principios del modelo educativo de la Universidad.

He fortalecido mi identidad como docente universitaria, enfatizando la equidad, inclusión y adaptabilidad en ambientes de aprendizaje multimodales. Desarrollé habilidades en el diseño instruccional y en la integración efectiva de tecnologías educativas que me permiten diseñar cursos que estimulan la participación y el aprendizaje basado en desafíos.

A través del uso de metodologías como el aula invertida y la neurodidáctica, he mejorado mi capacidad para crear experiencias de aprendizaje más profundas y significativas.

¿Y en el ámbito avanzado?

Adquirí habilidades para aplicar analíticas en la gestión de aprendizajes y realizar evaluaciones que proporcionan retroalimentación sustancial, promoviendo así la mejora continua.

La ruta formativa docente, con sus cursos de inteligencia artificial y la simulación, me ha abierto puertas a nuevas metodologías que preparan a los estudiantes para un mercado laboral tecnológicamente avanzado.

Al alcanzar el nivel experto, he cultivado la capacidad de liderar proyectos de innovación educativa, de diseñar currículos y rutas formativas y de llevar a cabo investigaciones aplicadas a la docencia.

He explorado y aplicado tecnologías emergentes como la realidad virtual y aumentada, y he mejorado mi competencia en la creación de contenidos digitales, con un enfoque en la sostenibilidad y el aseguramiento de la calidad en educación superior.

Estos logros no solo han reforzado mi excelencia pedagógica, sino que también han ampliado mi impacto en la formación de futuros profesionales en las áreas de administración y negocios, permitiéndome guiarlos hacia un aprendizaje innovador y aplicado.

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