Estudiar los mecanismos que contribuyen a la progresión de la insuficiencia cardíaca y proponer nuevas estrategias terapéuticas es el objetivo de la investigación del académico, Ph.D. en Fisiología, Rodrigo Del Río, que -a través de un FONDECYT Regular- desarrolla en el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Chile.
“Nos hemos centrado principalmente en la insuficiencia cardiaca de tipo diastólica o de gasto preservado, que afecta aproximadamente al 50% de los pacientes con insuficiencia cardíaca. Nuestro interés es justamente descifrar los mecanismos que están contribuyendo a la progresión de esta patología. Así, esperamos que todos nuestros estudios preclínicos puedan ser transferidos a los pacientes humanos en algún minuto”, explicó el docente investigador.
En esa línea, subrayó que los primeros esfuerzos se han centrado en contar con un laboratorio dotado con tecnología de punta para hacer los estudios preclínicos en un modelo animal, resaltando que dicho laboratorio “es actualmente el único en Chile capaz de hacer registros de variables hemodinámicas y respiratorias, sin necesidad de uso de anestesia o cualquier método de restricción de movimiento”.
En su hipótesis de trabajo el Dr. Del Río plantea que en esta la patología cardíaca la progresión del deterioro se relaciona con la activación de un grupo de neuronas que están en el tronco cerebral. “Estas neuronas que proyectan hacia el corazón, una vez que se activan, aumentan la carga de trabajo de este órgano. Y al corazón que ya está deteriorado, si le aumentas más la carga de trabajo, lo estás matando, básicamente. Por eso creemos que lo que ocurre en la insuficiencia cardíaca es que hay un aumento del estrés oxidativo en este grupo de neuronas y eso hace que comiencen a tener esta hiperactividad y el corazón se deteriore más rápido”, asegura.
El académico investigador, miembro de varias sociedades científicas, como la Sociedad Chilena de Ciencias Fisiológicas, Nebraska Physiological Society, American Physiological Society, American Heart Association y la Sociedad de Biología de Chile, señala que en base a este hallazgo “vamos a tratar de buscar por qué se produce o cuál es la causa de ese aumento de estrés oxidativo, para así utilizar alguna herramienta que nos permita disminuirlo y ver si efectivamente con eso logramos, por una parte, mejorar la función cardíaca, que es fundamental y, por otra, disminuir algunos de los factores que están muy asociados a tener una mala prognosis, es decir, que la expectativa de vida sea muy corta”.
Destacó que estudios anteriores permiten corroborar la factibilidad de generar eventuales tratamientos basados en ensayos preclínicos. “Probamos que, utilizando una estrategia quirúrgica, somos capaces de disminuir la actividad de estas neuronas. Y disminuyendo esa actividad es suficiente para enlentecer el deterioro de la función cardíaca y, al mismo tiempo, aumentar significativamente la sobrevida de los animales con insuficiencia cardíaca y disminuir el riesgo de mortalidad”.
Si bien reconoce que en Chile aún no se pueden hacer estudios clínicos de fase uno, el Dr. Del Río sostiene que “la idea es que nuestros hallazgos los puedan tratar de transferir a los seres humanos. Hemos tenido algunos acercamientos en años anteriores con algunas compañías biotecnológicas que han tratado de transferir parte de esto. Así que es totalmente factible”.