El hidrógeno (H2) es el elemento químico más liviano y abundante del universo, aunque está mezclado con otros componentes. Según su método de producción puede tener distintas denominaciones: el verde se obtiene de fuentes de energía limpias y 100% renovables.
Al permitir el almacenamiento de energía, facilita la gestión de las fuentes renovables, contribuyendo a desarrollar sistemas eléctricos más resilientes y robustos, equilibrando de manera eficiente la oferta y la demanda eléctrica.
En los hogares, además de generar electricidad, el hidrógeno verde puede ser utilizado directamente para calefacción, y alimentar electrodomésticos y otros dispositivos electrónicos.
Consumo eficiente
“Chile tiene un potencial renovable de hidrógeno verde que se equipara con las reservas de petróleo de Arabia Saudita”, asegura el profesor Dr. Lorenzo Reyes-Bozo, investigador y decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chile.
Entre sus múltiples aplicaciones, se puede utilizar para generar energía eléctrica en pilas de combustibles. “Cuando hay exceso de producción de energía solar o eólica, esta energía puede ser utilizada para producir hidrógeno a través de la electrólisis. Luego, este hidrógeno puede ser almacenado y convertido nuevamente en electricidad cuando la demanda es alta o cuando las fuentes renovables no están disponibles”.
Asegura que este recurso “jugará un rol clave y nuestro país puede ser un proveedor mundial de energía limpia que permita mitigar los impactos del cambio climático a nivel nacional y mundial”.
Más investigación
El Dr. Reyes-Bozo asegura que el hidrógeno verde es fundamental como vector energético pues permita hacer gestionables las fuentes renovables, posibilitando la exportación de energía limpia para descarbonizar actividades productivas, el transporte y toda aquella actividad humana que aún sustenta su desarrollo en combustibles fósiles.
Científicos de la Facultad han evaluado distintas aplicaciones, como la movilidad, la minería subterránea, su uso en plantas de aluminio y refinerías de cobre y su uso en ferrocarriles.
“Todo el conocimiento desarrollado por el Grupo de Investigación en Energía y Procesos Sustentables -añade- podrá ser transferido a distintas partes del mundo, apoyando la búsqueda de soluciones sitio-específicas que permitan el progreso de distintas regiones a partir del uso intensivo de fuentes renovables de energía, el hidrógeno y sus derivados”.