La carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Autónoma de Chile realizó una charla para el Servicio de Bienestar del Ministerio de Obras Públicas en la región de La Araucanía. La idea fue inculcar hábitos de vida sana.
La actividad que se realizó en las oficinas del MOP estuvo a cargo de los nutricionistas, César Sandoval y Carla Valenzuela, quienes midieron, pesaron y controlaron el índice de masa corporal de los trabajadores.
La actividad orientada al beneficio de los funcionarios y sus familiares en torno a una mejora en los estilos de vida, le enseñó a los trabajadores públicos cómo alimentarse adecuadamente, para así poder prevenir enfermedades relacionadas al sobre peso y obesidad.
“El principal mensaje que entregó nuestra exposición fue el gran pilar que es la alimentación saludable dentro del estado de salud de los individuos adultos, las consecuencias a todo nivel de una mala alimentación: enfermedades como diabetes, hipertensión arterial, dislipidemias, obesidad, cáncer, enfermedad renal crónica, y también en aspectos del ámbito emocional y/o psiquiátrico, entre otros”, explicó César Sandoval.
También se realizó como actividad practica la evaluación nutricional básica de los oyentes para que ellos a posterior pudieran identificarse dentro de la clasificación de IMC.
Los profesionales recalcaron también la importancia de una alimentación balanceada. Esto, considerando como eje los grupos de alimentos referidos por las guías alimentarias de la población chilena adulta y las recomendaciones de las entidades encargadas de realizar promoción en nuestro país.
A su vez se abordó bajo el contexto de los cambios de hábitos e incorporación de algunos que generan vida saludable, como es el ejercicio físico.
“Para nuestra carrera este hecho es muy significativo. Se enmarca en el contexto de la vinculación con el medio, retribuir a nuestra comunidad con intervenciones nutricionales orientadas a la promoción de estilos de vida saludable y cambios de hábitos de vida. Esto último, enfocado a la incorporación y/o corrección de conductas de riesgo que puedan condicionar la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles, sensibilizando a la comunidad”, concluyó el profesional.