Esta semana el Banco Central de Chile rebajó su proyección de crecimiento 2016 para la economía local desde un rango de entre 2 y 3% estimado en diciembre, hasta un rango de entre 1,25 y 2,25%. Así también, en su primer Informe de Política Monetaria (IPoM) de este año, el instituto emisor proyectó para el año 2017 un PIB entre un rango de 2 y 3%.

Esta proyección de menor crecimiento dice relación con el bajo desempeño económico del último trimestre de 2015, lo que disminuyó el impulso para este año, mientras que la demanda interna también creció por debajo de lo previsto y se prevé que mantendrá un bajo dinamismo.

Carlos Maquieira - copiaAl respecto, el decano de la Facultad de Administración y Negocios, Ph.D. Carlos Maquieira, señaló que frente a este escenario poco auspicioso, que además podría traer aparejado un incremento inflacionario, las autoridades deberían impulsar acciones de corto plazo.

“Recientemente el Ministro de Hacienda tuvo que reducir la expectativa de crecimiento para Chile este año a un 2%, tomando en cuenta lo que viene ocurriendo con el precio del cobre. Además se ha reconocido un déficit fiscal estructural de 1,5%. Sin embargo, las expectativas tanto de empresarios como consumidores hacen pensar que el crecimiento del PIB en el 2016 no superará el 1,8% y que el precio del cobre todavía experimentará alguna caída pues los principales demandantes de este metal a nivel internacional no muestran signos de una clara recuperación”, sostuvo.

Añadió que “si a esto sumamos el déficit fiscal, con un Banco Central que tiene las manos atadas, pues si suben la tasa de interés se generarían desincentivos a la inversión y al consumo, la tasa de inflación esperada para este año no creo que esté alrededor del 4% sino más bien cerca del 5%”.

En medio de este complejo panorama local, el decano Maquieira señaló que «la pregunta es ¿cómo salir de esta situación de entrampamiento?, y las respuestas, en general, apuntan a temas de largo plazo, como diversificar las exportaciones, mejorar la productividad, etc. Pero ¿qué se puede hacer en el corto plazo? Creo que una de las medidas es restringir el gasto público que no vaya en beneficio directo de aquellos más desposeídos o aquel que no genera empleo”, subrayando que “en el sector público hay mucho espacio para mejorar la eficiencia de instituciones, empresas y proveedores de servicios. Y, por otro lado, es importante estimular al sector privado para que sean un motor en empleo e inversión”.

Asimismo, el académico precisó que “algunas reformas, por ejemplo, no contribuyen en ese sentido, me refiero específicamente a la reforma laboral en lo que guarda relación con no permitir en las huelgas los reemplazos. Por último, mantener la incertidumbre sobre un cambio en la Constitución tampoco permite mantener las confianzas en las reglas del juego de nuestro país”.

cobre_fundicionPrecio del cobre y China

Por su parte, Rafael Barraza, académico de Economía de la Universidad Autónoma de Chile, explicó que el bajo crecimiento económico que está experimentando nuestro país se relaciona con un menor desempeño exhibido por los commodities en general -entre ellos el cobre- en las bolsas de metales respectivas. “Recordemos que esto viene de la mano con perspectivas pesimistas desde China y que su menor dinamismo económico trae como consecuencia menores expectativas de demanda de recursos”, apuntó.

Al respecto, Barraza recordó que “el último dato de PMI manufacturero para el mes de febrero continuó enviando señales de una mayor contracción en la actividad industrial del gigante asiático, lo cual se corroboró también con el fuerte retroceso experimentado en su balanza comercial, con un -13.8% a/a febrero para importaciones (-10.0% esperado), y un -25.4% a/a febrero en exportaciones (contra un -12.5% esperado). Dado esto, la suma de malos datos macroeconómicos chinos hacia finales de 2015 y comienzos de 2016, generaron que el cobre cayera a mínimos de 2,00 usd/lb, para actualmente posicionarse en torno a los 2,30 usd/lb, rebote que pareciese no apuntar a una naturaleza fundamental, sino más bien a una de carácter técnico”.

Rafael Barraza bajaDe este modo, ¿qué deberíamos esperar para el crecimiento de nuestro país en lo que resta del año? Según el académico, dado el panorama descrito anteriormente, las cifras no son muy auspiciosas.

“Según las últimas encuestas de expectativas económicas del Banco Central los agentes aún esperan un crecimiento medido por IMACEC bajo el 2,0%. Asimismo, la expansión del PIB para finales de este año también se ubica en torno a un 1,7%, cifras que podrían terminar concretándose, de no ver un cambio en las expectativas de los inversionistas respecto de nuestro principal cliente del metal rojo, además de no retomar una senda de expansión basada en una mayor certidumbre para las inversiones”, concluyó.

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