Proyecto de conservación del Patrimonio Arquitectónico de Temuco
La carrera de Arquitectura de la Autónoma impulsa novedoso proyecto de conservación del Patrimonio Arquitectónico de Temuco.
Con el objeto de resguardar y preservar el patrimonio arquitectónico de Temuco, la Universidad Autónoma de Chile, a través de académicos y estudiantes de la carrera de Arquitectura, encabezará el desarme de la emblemática casa Lienlaf ubicada en el comienzo de la Avenida Alemania.
El miércoles 13 de enero se dio inicio al levantamiento crítico de la Casa Lienlaf, tras lo que comenzará el delicado proceso de desarme de la histórica casona, el cual se extenderá por 10 días.
El objetivo del proyecto, es desarmar e insertar la edificación en otro sitio, ya que el terreno donde se encuentra actualmente, fue vendido a empresarios vinculados al ámbito educativo, quienes donaron la casa a la Municipalidad de Temuco, que transformará la casa reubicada en una sede de la Corporación Cultural.
“El Patrimonio de la ciudad se pierde a cada instante, son pocas las acciones de convertir un “problema” en una oportunidad” enfatizó Carlos García, Decano de la Facultad de Arquitectura y Construcción de la Universidad Autónoma de Chile, carrera que se ha caracterizado por su permanente participación en la protección del patrimonio histórico de la región.
La Casa Sucesión Lienlaf, fue construida el año 1920 para Don Manuel Ramírez. Era parte de la zona de las casas quintas de la Alameda de Los Colonos, hoy Avenida Alemania y fue construida por carpinteros alemanes de la localidad de Comuy.
Esta vivienda familiar, de una planta más mansarda, fue habitada por la familia Ramírez y posteriormente por los Lienlaf, familia a la que debe su nombre.
Esta semana los estudiantes y académicos de la Autónoma están dedicados 100% al levantamiento crítico de la casa, trabajo que consiste en efectuar mediciones y todo lo que tiene que ver con rescatar esta edificación a partir de planimetrías, investigación de lo que contienen las maderas, su estructura y de los objetos ornamentales que se encuentran en ella.
Además se están realizando croquis a mano alzada, fotografías de los detalles constructivos y la filmación de todo este proceso. “Todos los elementos materiales con los que fue levantada la vivienda son numerados en forma seriada, -para lograr luego armarla como si fuera un gigantesco Lego-, y se transcriben a los planos de levantamiento arquitectónico” explicó Carlos García.
Tras la recopilación de todos estos antecedentes sistematizados, se dará inicio a la fase de desarme de la casa. Etapa que comenzará con el retiro de guardapolvos, cornisas, marcos de puertas y ventanas, revestimientos de pisos y muros. Este material se agrupará en paquetes marcados con etiquetas que señalan recinto y sección a la que pertenece, y serán almacenados en una bodega, para terminar los procesos catalogación, tratamiento y recuperación.
Un segundo momento del desarme corresponde a retirar forros de muros, pisos y cielos interiores, los que dejaran a la vista la estructura de madera de la casa, la cual también incluye planos de envigados de piso, cielo, estructura de muros, techo y detalles de los ensambles de madera del inmueble. Con posterioridad se iniciará el desarme final, retirando la cubierta de techos y desde aquí el resto de la casa.
El armado de la casa se iniciara una vez que se postule a fondos para lograr el financiamiento que permita no sólo rearmar sino hacer todo un trabajo de recuperación y puesta en valor.
“Debemos destacar dos hechos fundamentales, la reutilización de una edificación existente adaptándola a un nuevo uso y la preservación del acerbo cultural arquitectónico de una ciudad en constante cambio” concluyó García.