‘Atrapa lluvia, atrapa sol’ se luce en la elipse del Parque O’Higgins
“Atrapa lluvia, atrapa sol” es la innovadora apuesta de la Facultad de Arquitectura y Construcción para mitigar la contaminación ambiental en La Araucanía.
Todo un desafío que asumieron los estudiantes del taller de Eficiencia Energética, que se ha traducido en un proyecto de vivienda que ya está entre los seis finalistas de “Construye solar”, concurso que busca desarrollar nuevas tendencias de construcción y arquitectura para ser implantadas en América latina.
Desde fines de marzo se levanta en la elipse del Parque O´Higgins en Santiago la primera “Villa solar”, que reúne a las seis viviendas inteligentes que llegaron a la final y que podrán ser visitadas por el público entre el 10 y el 19 de abril próximos.
El equipo de la Universidad Autónoma de Chile está compuesto por los estudiantes Ángela Cassanelli, Bárbara Neira, Luis Soto, Alejandro Lara y Gabriel Levío, liderados por los docentes Jaime Gatica, Carlos García y la Decana, Paz Serra.
“Es muy emocionante estar en la final de la competencia con otras cinco universidades del país”, dice Alejandro Lara, en especial tras haber obtenido un premio a la Innovación Tecnológica en la etapa clasificatoria del certamen.
El profesor Jaime Gatica explica que contiene un invernadero para el cultivo y como filtro para mejorar la calidad del aire en su interior. Su estructura de madera de pino laminada y mecanizada, aislada con papel de diario reciclado, “permite captar la energía solar y recuperarla para calefaccionar el interior de la casa, y también recuperar el agua lluvia para regar los huertos y usarla como aguas grises”.
También considera paneles fotovoltaicos para la generación de electricidad, lo que además hará posible reinsertar energía al Sistema Interconectado Central y ahorrar electricidad.
El concurso es organizado por la ONG Ruta solar –la misma detrás de la Carrera Solar Atacama- , el Ministerio de Vivienda y el capítulo chileno del Green Building Council.
El subsecretario de Vivienda, Jaime Romero, dice que lo relevante es la asociación con instituciones académicas, organizaciones no gubernamentales y la empresa privada. “Que la academia participe, hace que la política pública en este ámbito sea mucho más robusta y con un alto grado de pertinencia respecto de las necesidades habitacionales que necesita el país”, lo que redunda en una mejor calidad de vida.
Gran parte del trabajo académico y de investigación de la Facultad de Arquitectura y Construcción, se basa en desarrollar innovaciones tecnológicas que contribuyan al mejoramiento de las condiciones medioambientales de Temuco y la región de La Araucanía en general.
Su Decana, Paz Serra, señala que “estamos demostrando que la aislación térmica de alta calidad y la arquitectura solar pasiva, son fundamentales a la hora de potenciar la sostenibilidad”.
A su juicio, la academia es uno de los actores más relevantes de este proceso. “Esta importante labor requiere “actuar de la mano con socios estratégicos locales de nuestra región, como los que nos están apoyando activamente en ‘Atrapa lluvia, atrapa sol’”.
Esta “carta de navegación” se ha reflejado, además, en la campaña Un nuevo aire, la realización del simposio “Temuco sin humo” y la puesta en marcha de un diplomado en Eficiencia energética.