En el Día del Nutricionista, reconocemos la labor de quienes dedican su vocación a promover hábitos de vida saludables, educar desde la evidencia científica y acompañar procesos de salud integral. Profesionales que, más allá del conocimiento técnico, entienden la nutrición como una herramienta para transformar vidas.
Hoy compartimos la historia de Ignacia Aránguiz Álvarez, titulada de Nutrición y Dietética en la Universidad Autónoma de Chile – Campus Providencia, que refleja cómo la formación académica y las experiencias personales pueden marcar profundamente una carrera profesional dedicada al bienestar de las personas.
Experiencias que dejan huella
¿Qué valores o principios adquiridos en la Universidad Autónoma sigues aplicando en tu vida profesional?
La Universidad me enseñó tres pilares que hoy definen mi día a día: la responsabilidad, el compromiso y el cuidado integral no solo hacia mis pacientes, sino también hacia los estudiantes en formación. Ser nutricionista no es solo saber de alimentos; es tener una mirada completa de la persona, con empatía, ética y vocación de servicio.
Consejos para futuros nutricionistas
Si pudieras volver a tu primer día en la carrera, ¿qué consejo te darías?
Me diría con firmeza: elige con el corazón. Estudiar Nutrición y Dietética no es solo una decisión académica, es un camino de vida. Si realmente te apasiona ayudar, acompañar, y transformar vidas a través de la alimentación, entonces cada día será una experiencia que te llenará el alma. Nunca trabajes solo por un título, hazlo porque sientes que naciste para esto.
Vocación y experiencias universitarias
¿Hubo alguna experiencia en la UA que definió tu vocación o rumbo profesional?
Definitivamente mi internado en el área clínica. Aunque no era el ramo en el que destacaba con mejores notas, fue el que me hizo soñar en grande. Me motivó a seguir aprendiendo, a mejorar cada día y a entender que cuando uno trabaja con personas, cada detalle importa. Fue ahí donde entendí que mi vocación era ponerme al servicio de quienes más lo necesitan
¿En qué actividad universitaria participaste que hoy sientes que marcó la diferencia en tu carrera?
Fui presidenta del centro de alumnos durante tres años (2018-2020), una experiencia que marcó un antes y un después en mi formación. Durante ese tiempo, entendí la importancia de ser puente entre estudiantes y autoridades, de escuchar, de apoyar y de ser líder con propósito. Me enseñó a ver más allá de lo académico y a valorar el impacto que podemos tener en la vida de otros desde cualquier rol.