La recién galardonada con el Premio Nacional de Literatura, la poeta Elvira Hernández, es investigada por la Dra. Karem Pinto, académica de la Universidad Autónoma y especialista en poesía de mujeres latinoamericanas, memoria y género.
Actualmente la Dra. Pinto está trabajando en tres proyectos de escritura de mujeres, junto con la Dra. Mónica Barrientos. “En el FONDECYT del que soy investigadora responsable estoy revisando el proceso de conformación del campo poético de mujeres en Chile desde los años ochenta a la actualidad, y allí Elvira Hernández es, por supuesto, una figura central”, explica.
Oriunda de Lebu y de 73 años, Elvira Hernández es la segunda poeta en la historia del Premio Nacional de Literatura, después de Gabriela Mistral. A raíz de su premiación y del próximo Congreso Internacional de la Sociedad Chilena de Estudios Literarios “Abordajes de la diversidad en y desde la literatura” que se realizará el 11, 12 y 13 de diciembre en la sede Providencia de la Universidad Autónoma, y del cual la Dra. Karem Pinto es coorganizadora, conversamos con la académica.
¿Desde cuándo estudias la obra de Elvira Hernández, cuál fue el origen?
Empecé a trabajar la obra de Elvira Hernández en el Magíster en Literatura que hice en la Universidad de Chile , allí hice una comparación entre Poema de Chile de Gabriela Mistral y La Bandera de Chile de Hernández (2008). Posteriormente, en el doctorado de la misma universidad, amplié ese estudio a una comparación entre poetas del Cono Sur, entre ellas, seguí profundizando en la obra de Elvira Hernández.
¿Por qué crees que es importante estudiar la obra de esta poeta? ¿Qué rasgos distintivos tiene su poesía?
Es importante porque es una de las voces poéticas más potentes de la literatura chilena, su voz es reflexiva y contestataria, es una escritura rebelde con un registro muy característico, anclado en la ironía y la sentencia profunda, que se hace cargo de problemáticas definitorias de la historia nacional, que posiciona la versión de los sectores marginales y hace una crítica profunda del sistema neoliberal.
En la historia del Premio Nacional de Literatura solo seis mujeres chilenas han obtenido este galardón. Elvira Hernández es la sexta, y la segunda poeta después de Gabriela Mistral. ¿Por qué crees que ha sido un premio esquivo para las escritoras?
Porque los espacios sociales y culturales siguen siendo patriarcales, las mujeres siempre han tenido que disputar todos los terrenos que pisan. Mistral es un claro ejemplo cuando tuvo que irse de Chile y fue más reconocida en el extranjero que en su propio país.
En la misma línea, llama la atención que sea la segunda poeta galardonada en la historia del premio. Chile es un país que constantemente se dice «de poetas». ¿Qué espacio tiene hoy la poesía chilena y qué falta desde la institucionalidad para que sea más reconocida?
Se dice que Chile es un país de poetas, porque hay mucha escritura de poesía, pero poca gente que la lea, pues se trata de un lenguaje complejo, que requiere de mucho compromiso y educación de los sentidos. Desde la institucionalidad evidentemente hace falta apoyo al trabajo de la escritura poética. No creo que mucha gente fuera del círculo literario conociera a Elvira Hernández, siendo la tremenda poeta que es. Este premio ayuda a su reconocimiento y a la difusión de su trabajo.
Por último, en diciembre se realizará en la Universidad el Congreso Internacional de la Sociedad Chilena de Estudios Literarios “Abordajes de la diversidad en y desde la literatura”. ¿Se contempla alguna exposición sobre la obra de Elvira Hernández? ¿Qué se espera con este Congreso?
Las líneas principales de este congreso son relativas al trabajo de la literatura, allí expondré los avances de mi trabajo de investigación. El próximo año tenemos pensado organizar unas Jornadas de escritura de mujeres junto con la Dra. Mónica Barrientos, quien tiene un FONDECYT de escrituras narrativas de mujeres, y nos gustaría contar con un espacio de lecturas de poetas y escritoras, entre ellas, sería maravilloso tener a Elvira Hernández.