Estudiantes de segundo año de Fonoaudiología de la U. Autónoma inician sus campos clínicos
Cuando en marzo de 2016 Javiera Jara ingresó a Fonoaudiología en la Universidad Autónoma de Chile, sabía que era una experiencia desafiante y exigente. Hoy, un año después, se prepara para su primer campo clínico junto a otros 130 estudiantes de esa carrera.
Fue precisamente ella la elegida para dar el discurso en representación de todos ellos en la ceremonia de investidura, a la que asistieron la Secretaria Académica de la Facultad de Ciencias de la Salud, magíster Pamela Maureira; la directora de carrera en Santiago, magíster Myriam Mora, sus profesores y familiares más cercanos.
“El 2016 fue un año lleno de cambio para todos nosotros”, comenzó diciendo. “La mayoría salía recién del colegio, pasando ahora a un mundo mágico y desconocido”.
Muy pronto tuvieron su primera salida a terreno, donde cada grupo tuvo que dictar charlas a escolares. “Fue una experiencia motivadora para nuestra futura vida profesional, pues debimos buscar lo mejor de nosotros para realizar la labor encomendada con empatía y paciencia”.
Ya entonces descubrió que “en esta universidad tenemos excelentes profesores, altamente capacitados y con enorme vocación, que se nota en la energía y el carisma con que hacen sus clases”.
Estando ahora en el tercer semestre, reconoció que asignaturas como Lingüística Aplicada y Principios de la Evaluación, se tornan más específicas. En Clínica I, les corresponde su primer campo clínico, al que asistirán con el uniforme que distingue a los fonoaudiólogos.
“Asumimos esta responsabilidad con la convicción de convertir la ciencia en arte; ser parte de un equipo que devuelva la sonrisa a un ser humano; de entregar esperanza y nuevas herramientas para enfrentar el futuro”.
“Hoy somos jóvenes preparados para desafíos mayores, para ayudar a la comunidad, llenos de energía positiva para ser agentes de cambio. Quienes acudan a nosotros buscando ayuda, la recibirán”.
Aunque a su juicio cada uno de los alumnos de Fonoaudiología es un universo distinto, sabe que todos comparten un mismo anhelo: mejorar la calidad de vida de quienes tienen dificultades para comunicarse.