Una invitación a trabajar en conjunto a todos los actores vinculados con la promoción, prevención, tratamiento e inserción de personas que sufrieron accidentes cerebrovasculares, hizo el académico de Terapia Ocupacional de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, magíster Osvaldo Castro.

El docente participó de un conversatorio con sobrevivientes de esa enfermedad, organizado por esa casa de estudios y la Universidad Diego Portales, en el marco de la Semana de la Lesión Cerebral Adquirida.

Sin título“Es necesario que intervenga toda la comunidad y no solo los involucrados con la atención profesional”, señaló Castro. “Muchas veces los pacientes sufren de discriminación por la alteración de algunas de sus capacidades funcionales, cuando en realidad son iguales a nosotros”.

A su juicio, los estudiantes del área de la Salud en general son quienes tienen la primera oportunidad de “aportar como agentes de cambio en la educación de la población, que es una de nuestras grandes falencias actuales”.

Por su parte, el neuropsicólogo clínico e investigador de la Facultad de Psicología de la UDP, Cristián Salas, destacó que una agrupación que incluya a pacientes, familiares y especialistas, podría incidir con más decisión en las políticas públicas.

“En Chile, las campañas tienen en general un carácter preventivo: cuáles son las conductas de riesgo y cómo reconocer sus síntomas, pero no abordan sus consecuencias, cómo recuperar la vida cotidiana”.

Incorporar la perspectiva de los sobrevivientes es, para el académico, una deuda pendiente. “A partir de ahí, armar una comunidad de docentes, pacientes, profesionales y estudiantes que son los más abiertos a ideas innovadoras”.

Si hasta hace unos años esta patología tenía más incidencia entre adultos mayores, ahora ocurre a edades más tempranas. Algunas teorías explican este cambio en las condiciones ambientales, la alimentación y factores genéticos.

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