En una emotiva ceremonia realizada en la Universidad Autónoma de Chile, sede Temuco, se presentó el libro “Profesores Normalistas. Historia de las escuelas formadoras de misioneros laicos para la educación chilena (1842–1974)”, obra del destacado académico nacional Dr. Luis Riveros Cornejo. El texto propone una mirada profunda y reflexiva sobre el rol que cumplieron las escuelas normales en la construcción del sistema educativo chileno, y sobre el legado pedagógico y cultural que aún resuena en la memoria colectiva del país.

El libro, editado por la Universidad Central de Chile, se inscribe en una línea de rescate histórico que busca visibilizar el aporte de estas instituciones formadoras de docentes, que durante más de un siglo fueron pilares del desarrollo educativo nacional. Se estima que, al momento de su cierre en 1974, las escuelas normales habían formado a más de 100.000 profesores y profesoras, contribuyendo decisivamente a la expansión de la educación básica en zonas rurales y urbanas, y consolidando una vocación pública orientada a la justicia social.

Durante el lanzamiento, el Dr. Emilio Guerra, vicerrector de la Universidad Autónoma de Chile en Temuco, destacó la relevancia de la obra en el contexto educativo actual: “Escribir sobre los profesores normalistas, sobre su desarrollo y el prestigio que alcanzaron, es una forma de rendir homenaje a quienes marcaron la historia de la educación chilena. Que el profesor Riveros nos comparta esta mirada, en tiempos donde la educación enfrenta tantos desafíos, es también una lección para los docentes de hoy”, dijo.

La presentación del libro fue también una instancia para reflexionar sobre el presente y futuro de la formación docente en Chile. “No podemos dejar de preocuparnos por la educación que estamos entregando. En mi opinión, parte del problema radica en una formación pedagógica que ha perdido vocación y compromiso. Hoy vemos más funcionarios que educadores en el sentido profundo de la palabra. Por supuesto, hay excepciones, pero es urgente corregir el rumbo”, expresó el profesor Riveros.

Valor educacional
Luis Riveros Cornejo, autor de la obra, es profesor Emérito de la Universidad de Chile, donde ejerció como Rector entre 1998 y 2006, liderando importantes procesos de modernización institucional. Actualmente se desempeña como Decano de la Facultad de Economía, Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central. Su trayectoria académica incluye títulos en Historia, Filosofía y Economía, además de un doctorado en Economía por la Universidad de California-Berkeley, en EE.UU. Su compromiso con la educación pública y los valores republicanos ha sido también reconocido en su rol como Gran Maestro de la Gran Logia de Chile.

Sonia Palma, profesora formada en la Escuela Normalista de Angol, compartió su testimonio desde la experiencia vivida: “Es admirable cómo se sigue recordando al profesor normalista con tanto cariño. Nuestra formación fue única, basada en valores y vocación. Entrábamos porque queríamos ser maestras, admirábamos a nuestros profesores. Hoy, lamentablemente, ese compromiso no es el mismo”.

Desafíos
La conversación también abordó los desafíos actuales en el acceso a las carreras de pedagogía. “Las nuevas disposiciones que elevan los puntajes de ingreso pueden generar una crisis de profesores en el futuro. Si se restringe el acceso, se pierde la mística, la vocación se estandariza y se transforma en una obligación por puntaje”, advirtió el Dr. Guerra.

Riveros, por su parte, llamó a una mirada estratégica y de largo plazo: “Subir los puntajes puede parecer una buena medida, pero si no se acompaña de una política educativa sostenida, solo se profundiza la crisis. Necesitamos un programa nacional que convoque a los actores políticos, que se negocie y se sostenga en el tiempo. Hoy no veo a ningún candidato presidencial hablando de educación, y eso es preocupante. Es como renunciar al futuro”, concluyó.

Es preciso destacar que a lo largo del texto se puede constatar que se enfatizan aquellos aspectos que debiesen estar en el centro de la discusión actual sobre cómo mejorar nuestra educación: el desarrollo personal y ciudadano de los estudiantes, la vinculación con la comunidad y cómo repensar una formación docente que pueda lograr aquello, más allá de los aspectos disciplinares, relevando el protagonismo de las vocaciones pedagógicas.

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