
Con una ceremonia cargada de reconocimiento y sentido comunitario, la Universidad Autónoma de Chile, Sede Temuco, junto al Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia y la Fundación Desafío Levantemos Chile, dio cierre a las jornadas de actualización de contenidos dirigidas a funcionarios de las residencias de Mejor Niñez.
Durante los meses de noviembre y diciembre, se desarrolló un ciclo de capacitaciones que trascendió las fronteras de lo académico, transformándose en una experiencia educativa que permitió a los equipos participantes reflexionar desde la teoría y la práctica, compartir experiencias y construir redes de trabajo comunitario. El objetivo fue entregar herramientas útiles para fortalecer la labor de quienes día a día trabajan por mejorar las condiciones de vida de niños, niñas y adolescentes en el país.
En la ceremonia, realizada en la casa de estudios superiores, se entregaron certificaciones a 26 participantes, quienes culminaron este proceso formativo impartido por docentes de la Sede Temuco. La instancia contó con la presencia de autoridades universitarias y representantes de las instituciones colaboradoras, entre ellos: Carla Martínez, directora de la Clínica Psicológica de la Autónoma; Ximena Oñate, directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia; Corina Valderrama, directora de la carrera de Terapia Ocupacional; y Frank Oyarzún, líder de Planificación de Desarrollo Social Sur de Desafío Levantemos Chile, además de directores de residencias y usuarios.
Reacciones
En sus discursos, las autoridades coincidieron en destacar la relevancia de este proceso formativo. Carla Martínez subrayó que “este proceso reafirma nuestro compromiso de vincular la academia con la comunidad, aportando desde la experiencia universitaria a quienes cumplen una labor esencial en la protección de la niñez”.
Del mismo modo, la directora regional del Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Ximena Oñate, señaló que “la capacitación es una herramienta poderosa para fortalecer el trabajo en las residencias. Hoy celebramos el esfuerzo de cada funcionario y la alianza que nos permite avanzar en la protección de niños, niñas y adolescentes”.
La ceremonia también dio espacio a la voz de los propios participantes. En su intervención, Elizabeth Reyes, una de las funcionarias certificadas, expresó que “fue una experiencia enriquecedora que nos permitió compartir realidades y adquirir herramientas prácticas para nuestro trabajo diario. Nos sentimos reconocidos y motivados para seguir adelante”.
Este ciclo de capacitaciones se enmarca en la visión universitaria que busca acercar el desarrollo y la innovación académica al trabajo directo con la comunidad, fortaleciendo la colaboración interinstitucional y el reconocimiento de quienes dedican su vida a la protección de la infancia.