La Universidad Autónoma de Chile, sede Temuco, celebró el Día Nacional de la Ingeniería con dos conversatorios que destacaron la dimensión ética y social de la profesión. Estas jornadas, dirigidas a estudiantes diurnos y vespertinos, reunieron a autoridades académicas, especialistas del sector, representantes del Colegio de Ingenieros de Chile y futuros profesionales, fomentando un espacio de reflexión sobre el impacto de la ingeniería en la sociedad y el medioambiente.

En un contexto global donde los desafíos energéticos, tecnológicos y de sostenibilidad exigen soluciones innovadoras y con un fuerte fundamento ético, la instancia permitió abordar la responsabilidad de los ingenieros en la construcción de un mundo más equitativo y sustentable.

El vicedecano de la Facultad de Ingeniería, Manuel Castillo, enfatizó el compromiso de la institución con una formación integral, asegurando que el desarrollo profesional debe estar acompañado de una sólida conciencia ética. “No solo buscamos que nuestros egresados dominen las competencias técnicas, sino que comprendan el impacto de su labor en la calidad de vida de las personas y el entorno natural. La ética es el primer pilar de la buena ingeniería”, afirmó.

Por su parte, el presidente del Colegio de Ingenieros Zonal Temuco, Héctor Acuña, subrayó que “el primer trabajo de la ingeniería es la ética”, destacando el deber de los profesionales del área de velar por el bienestar público y el desarrollo sustentable. También abordó los desafíos que enfrenta la disciplina frente al cambio climático, la equidad social y la transformación digital, asegurando que la ética debe ser un eje transversal en todos estos ámbitos.

El conversatorio contó con presentaciones de destacados profesionales, como Cristhian Brante, egresado de la Facultad de Ingeniería, quien instó a los futuros ingenieros a pensar en grande y trabajar con una visión de impacto colectivo y a largo plazo.

Formación con propósito

Los estudiantes valoraron el evento como una instancia clave para discutir el papel transformador de la ingeniería en la sociedad. En este sentido, Camila Hernández, presidenta del Centro de Estudiantes, destacó la importancia de generar espacios de diálogo sobre el impacto social de su futura profesión. “Este conversatorio nos permitió comprender que la ética es parte central de nuestra formación profesional”, expresó.

Cabe destacar que, al poner la ética y la responsabilidad social en el centro del desarrollo profesional, la institución busca formar ingenieros capaces de liderar cambios significativos, contribuyendo a una sociedad más equitativa y sostenible.
 
 
 
 

 
 

 
 
 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

 
 
 

 

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