
Con 22 años y una trayectoria de más de ocho dedicados al triatlón, Benjamín Adriazola, estudiante de tercer año de Nutrición y Dietética en Sede Santiago, compagina actualmente su formación académica con su desempeño como triatleta profesional y seleccionado chileno.
Su vínculo con el triatlón comenzó en el colegio, motivado por referentes nacionales de la disciplina. “Los deportistas que teníamos como ejemplo fueron quienes me impulsaron a entrar al triatlón”, comenta. Desde entonces, su rutina exige constancia, sacrificio y una planificación precisa para equilibrar entrenamientos y vida académica. “Es una disciplina que requiere mucho esfuerzo y renuncias, pero he recibido apoyo de los docentes y de la carrera para compatibilizar ambas áreas”, destaca.
Benjamín cursó sus primeros dos años en la sede Temuco y se trasladó luego a Santiago para continuar entrenando a nivel profesional. Actualmente es parte del equipo PEAC, integrado por deportistas de alto rendimiento, y representa al país como miembro del Team Chile en competencias sudamericanas, panamericanas, Copas del Mundo y Copas Continentales. Este año ha tenido un calendario activo y cerrará la temporada en el Ironman 70.3 de Valdivia.
Aunque mantiene un perfil más reservado en la vida universitaria, reconoce el interés que su disciplina genera entre compañeros y docentes. Respecto al mensaje que quiere transmitir, es claro: “Más que incentivar específicamente el triatlón, siempre recomiendo realizar actividad física en cualquier forma. El deporte mejora el estilo de vida y tiene un impacto positivo real a largo plazo”.
Su experiencia refleja el compromiso de estudiantes que buscan desarrollarse profesionalmente sin renunciar a la alta exigencia deportiva, junto con el apoyo institucional para construir ese camino.