Receso Universitario – 15 al 17 de septiembre
La Universidad Autónoma de Chile, a través de su Instituto de Ciencias Aplicadas (ICA), realizó un seminario en el Centro de Investigación e Innovación de Huechuraba con el objetivo de promover la colaboración entre investigadores, académicos y estudiantes. El encuentro, que también se transmitió a las sedes de Talca y Temuco, permitió dar a conocer las distintas líneas de trabajo y las capacidades científicas que ofrece el nuevo edificio de 7.200 metros cuadrados y 25 laboratorios.
El Dr. Patricio Arce, director del ICA, destacó que la cita permitió “conocer la línea de investigación que tienen, el equipamiento que están utilizando y cómo este conocimiento puede servir para fortalecer la investigación y las conexiones con otros investigadores. Hoy la ciencia tiene que ser considerada multidisciplinaria, por eso la vinculación entre químicos, bioquímicos e ingenieros es muy importante para las ciencias del futuro”.
Por su parte, el vicerrector de Investigación y Doctorados de la U. Autónoma, Dr. Iván Suazo, resaltó el enfoque del encuentro y el alcance del nuevo centro. “Este espacio refleja un plan de crecimiento que no se limita a Santiago. Queremos que cada avance repercuta en una red nacional de investigación, donde el equipamiento, el conocimiento y las personas se integren en beneficio del país”, afirmó.
Investigación aplicada y nuevas miradas
Entre los proyectos expuestos se presentaron experiencias en microbiología, biotecnología, genómica y desarrollo de bioproductos, entre otros.
La investigadora y doctora en microbiología, Jennifer Molinet, explicó que trabaja en el aislamiento y mejoramiento de levaduras para procesos fermentativos, con el fin de impulsar bebidas como sidra o hidromiel con identidad territorial. “Esta instancia me parece genial porque necesitamos el conocimiento de otras personas y tener un centro donde podemos conversar y ver qué hace el otro, es lo mejor que nos puede pasar para seguir avanzando”, comentó.
En esa línea, la Dra. Molinet señaló que “los fondos de investigación son acotados, entonces usar los recursos de este nuevo laboratorio y colaborar con otros equipos optimiza nuestro trabajo”.
Por su parte, la investigadora Kattia Núñez Montero compartió su trabajo en genómica y prospección bacteriana, incluyendo aislamientos realizados en la Antártica para estudiar adaptaciones extremas con potencial uso en biotecnología agrícola y farmacéutica. “Conocemos muy poco de la diversidad bacteriana. Algunas de estas especies producen pigmentos antioxidantes o compuestos con potencial antibiótico. El objetivo es transformar esas características únicas en soluciones aplicadas”, indicó.
La doctora en biología celular y molecular agregó que “el centro es un acierto para marcar la tendencia del crecimiento de la investigación. Tenemos mayores capacidades a las que todos tienen acceso, justamente para vincularnos entre regiones y darnos apoyo. Además, al ser destinado únicamente a la investigación e innovación nos da un soporte muy relevante”.