Patrimonio Cultural e Identidad de la Región del Maule, es el nombre de la charla organizada por la Biblioteca de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, a la que asistieron docentes, estudiantes de esta casa de estudios y colegio invitados.
Marcela Ávila Uribe, Directora de la Biblioteca, puntualizó “La idea es que distintos colegios y vecinos de Talca, vengan y conozcan su región, para lo cual hemos iniciado este ciclo de actividades culturales con una charla referente al patrimonio y territorio del Maule. Realizaremos distintas muestras folclóricas durante el desarrollo del segundo semestre académico, esperando contar con la participación de la comunidad y los distintos establecimientos educacionales”.
Esta interesante exposición estuvo a cargo de la comunicadora social, Brenda Sandoval, profesional que ha demostrado su gran interés por diversos tópicos culturales realizando un Diplomado en Gestión Cultural en el año 2002 y un Diplomado en Gestión Cultural y Territorios en el año 2007. Desde el año 1998 trabajó en la Corporación Cultural de Curicó, siendo su gerente entre los años 2006 y 2012. La experiencia lograda le ha permitido participar en Seminarios, Charlas y Talleres de Gestión Cultural Local en distintas comunas del país.
Para la experta la definición de términos tan abstractos como territorio, patrimonio e identidad, han provocado desde siempre cierta ambigüedad. El territorio no es el mapa que coloreamos en el colegio, ni el globo terráqueo que está de adorno en el escritorio de nuestras casas; el territorio es un espacio más que físico, es un espacio que fabricamos y construimos periódicamente.
“¿Qué define al Maule? lo define el ramal; el antiguo Banco de Talca con papeles que ya no existe; la trilla o ¿saltar en el estadio con Rangers?;¿ Es el territorio que hay después de pasar el pueblo llamado “Peor es Nada”?;¿ somos la mitad del país?. Nuestra identidad y territorio van más allá, comienza desde que ponemos alguna ropa, cuando caminamos, cuando compramos una zapatilla de determinada marca, es decir, marcamos nuestro territorio día a día”, agregó Brenda Sandoval.
En este sentido, el territorio es tan personal como comunitario, lo definimos cada vez que caminamos a nuestros lugares de trabajo o de estudios, cuando seguimos la rutina diaria de visitar el mismo almacén o supermercado para comprar el pan. En estos simples actos, estamos significando el territorio, incorporándolo como nuestro, colonizándolo de alguna forma, aprehendiéndolo y, en pocas palabras, haciéndolo propio.
Del mismo modo, la globalización expande el territorio y funde nuestras identidades, sin embrago, cada persona lleva su territorio impreso como un tatuaje forjado por la memoria y los recuerdos de los lugares vividos y recorridos, de manera tal se va constituyendo la identidad de un lugar, pueblo, región o país.
A modo de conclusión Sandoval indicó, “no importa qué lugar del planeta elijan vivir, no importa lo que decidan hacer o construir. Talca va a vivir en ustedes para siempre, aunque sea fome y aburrido bajo su perspectiva, de todas formas irá con nosotros. Hoy, el territorio nos marca, va impreso. Somos nuestro propio territorio”.