La carrera de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Chile adjudicó un proyecto ANID de Vinculación Internacional, liderado por la académica Evelyn Ortega, que permitirá fortalecer la internacionalización del currículum y profundizar la incorporación de los saberes ancestrales en la formación inicial docente, especialmente en contextos interculturales y rurales.
La iniciativa, denominada “Red Internacional para la Investigación de Saberes Ancestrales en la formación de docentes en contextos interculturales y rurales de Iberoamérica”, considera un financiamiento cercano a 30 millones de pesos y una ejecución de un año, a partir de la firma del convenio.
Al respecto, el vicedecano de la Facultad de Educación, Francisco Gallegos, destacó que este proyecto “es muy importante para nuestra Facultad y para la carrera de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales, porque visibiliza un trabajo que venimos desarrollando hace tiempo, como es la internacionalización del currículum. Hemos tenido iniciativas puntuales, como el vínculo con la Fundación Universitaria del Área Andina, pero este fondo de Vinculación Internacional nos permite dar un salto cualitativo, articulando redes nacionales e internacionales en torno a una temática tan relevante como los saberes ancestrales”.
En ese sentido, explicó que el proyecto contempla la participación de cuatro universidades chilenas —Universidad de Antofagasta, Universidad de La Serena, Universidad Católica de Temuco y Universidad Autónoma de Chile— junto a tres instituciones extranjeras: la Universidad Autónoma de Barcelona (España), la Fundación Universitaria del Área Andina (Colombia) y la Universidad Nacional del Comahue (Argentina). “Esta red nos permitirá conocer qué se está haciendo en otros países e incorporar esas experiencias a nuestras asignaturas y al plan de estudios”, agregó.
La académica responsable del proyecto, Evelyn Ortega, comentó que esta adjudicación representa un reconocimiento a un trabajo sostenido que han venido desarrollando desde distintas líneas, especialmente desde el ámbito del patrimonio. “Como carrera estamos muy contentos, porque este proyecto nos permite articular esfuerzos que muchas veces se realizaban de manera individual, pero que hoy se orientan hacia un objetivo común”, afirmó.
Ortega explicó que la iniciativa surge a partir de actividades previas, como el Seminario de Patrimonio de Infancia, realizado en agosto, que buscó relevar saberes vinculados al patrimonio inmaterial. “Desde ahí comenzamos a preguntarnos cómo profundizar en los saberes ancestrales y, sobre todo, cómo incorporarlos de manera pertinente en la formación inicial docente”, dijo.
En ese contexto, la académica destacó que muchos estudiantes de Pedagogía en Historia, Geografía y Ciencias Sociales provienen de zonas rurales del Maule y mantienen un vínculo cotidiano con esos territorios, aunque no siempre reconocen esos saberes como parte de su identidad y futura práctica profesional. “Cuando hacemos el ejercicio de conectar con sus historias familiares y territoriales, se dan cuenta de que esos saberes están presentes y son fundamentales para su quehacer docente”, sostuvo.
Entre los principales objetivos del proyecto se encuentra la consolidación de una red de colaboración internacional, que permita desarrollar investigación conjunta y acciones prácticas, como la elaboración de materiales educativos contextualizados, pertinentes a los territorios locales. Estos recursos estarán orientados tanto a la formación de estudiantes de pedagogía como a su futura implementación en el sistema escolar.
“Uno de los resultados esperados es contar con un gran repositorio que reúna investigaciones y materiales pedagógicos desarrollados en el marco de esta red, para que estudiantes y docentes en ejercicio puedan trabajar los saberes ancestrales de manera efectiva en el aula”, explicó Ortega.
Finalmente, la académica valoró el desafío que implica liderar este proyecto y su impacto en el proceso formativo. “Es uno de los primeros proyectos de esta envergadura que dirijo, y representa un gran desafío, pero también un reconocimiento al trabajo del equipo que conforma esta iniciativa. Además, se vincula directamente con los desafíos que asumimos tras el proceso de acreditación de la carrera, abriendo nuevas oportunidades de internacionalización y colaboración para nuestros estudiantes”, concluyó.