Para los escolares de liceos emblemáticos, la idea de la “excelencia” está relacionada a variables personales -como el esfuerzo- y afectivas, más que académicas, en línea con la visión de estudiantes de algunos países de Europa y América Latina, pero opuestas a la definición de sus padres y apoderados.

Esa fue una de las principales conclusiones del estudio FONDECYT liderado por la Dra. María Luisa Rocha, docente e investigadora de la Universidad Autónoma de Chile en Santiago, que consideró experiencias chilenas y extranjeras.

Según los alumnos de educación secundaria, “la excelencia se consigue con esfuerzo; hay una suerte de ideología del trabajo”, sostiene la especialista. Es decir, son exitosos “en la medida que puedan superarse a sí mismos y ser críticos respecto de la sociedad en que viven. Y contrariamente a lo que pensábamos al comienzo, no tanto si son o no los mejores de la clase, ingresan a la mejor universidad o si provienen de una familia de altos ingresos”.

Percepcion excelencia escolar M Luisa Rocha 4La investigación sugiere también que no tienen una percepción negativa hacia el estudio. “No es un factor de estrés. Al contrario; está relacionado con cumplir los objetivos que se han puesto en sus vidas, que es ser los mejores”.

También aparecen como relevantes las condiciones afectivas al interior del establecimiento educacional, “como tener profesores simpáticos y muchos amigos”.

Los padres, en cambio, tienen una visión instrumental de la excelencia. «Existe, en la medida que sus hijos tengan buenos trabajos e ingresos y que, en el fondo, lleguen más lejos que ellos”.

Para la Dra. Rocha, esta evidencia debiera llevar a los colegios a modificar ciertas prácticas para evitar que sus alumnos los perciban como “impersonales”, pues “la excelencia se construye a partir de las relaciones afectivas al interior de la comunidad educativa”.

Respecto de los profesores, señala que no sienten una obsesión por la excelencia, pero finalmente sí la logran. “No tienen una perspectiva tan instrumental como los padres, sino más cercana a los jóvenes. Ser exitoso tiene que ver con la curiosidad intelectual, con el deseo de saber más; es por esa dimensión más expresiva que obtienen buenos resultados”.

Europa y América Latina

Percepcion excelencia escolar M Luisa RochaEl proyecto “La excelencia académica en escuelas públicas de prestigio: percepciones, vivencias y prácticas” se aplicó en seis liceos “emblemáticos” de la región Metropolitana, que tendrán a su disposición los resultados finales para usarlos como insumos para posibles intervenciones, si así lo deciden.

Además, consideró una articulación internacional a través de la revisión de otros trabajos acerca de la percepción de “excelencia” en Portugal y Brasil, de modo de identificar posibles diferencias significativas así como el impacto del factor cultural.

“En Portugal el sistema es más igualitario; todos pueden ingresar pues no existe un proceso de selección. Se da mucha importancia al clima, la organización escolar y los instrumentos de distinción, como los premios a los mejores escolares”, precisó la investigadora.

En Brasil la percepción del éxito “es la misma, pero como sí hay selección no existe esa necesidad de distinguirse, pues al entrar ya se sienten distintos a la mayoría. Los padres también son muy instrumentales, porque provienen de la clase media, con algún grado de escolaridad, pero poco capital económico”.

En definitiva, la Dra. María Luisa Rocha precisa que las diferencias no son significativas, pues existe una retórica meritocrática, independiente del país que se trate, y los alumnos ya la han incorporado, en el sentido que justifican la excelencia en función del esfuerzo individual y los afectos.

El escenario ideal, puntualiza la investigadora de la Universidad Autónoma de Chile, es un punto intermedio entre una perspectiva instrumental y la afectiva. “Tener altos rendimientos académicos, pero al mismo tiempo ser feliz. Los padres tienden hacia lo primero, quizá porque son más conscientes de las dificultades de la vida”.

 

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