Liderar una facultad en un momento en que el talento femenino comienza a visibilizarse con fuerza en el mundo STEM es, para la Dra. María Luisa Valenzuela, Decana de la Facultad de Ingeniería, una gran responsabilidad. “Tengo el deber de abrir más espacios y asegurar que la Facultad sea un lugar desafiante y justo para todas las personas”, afirma.
Con una labor profesional centrada en la docencia y la investigación en tecnologías sustentables y economía circular, ha liderado equipos multidisciplinarios en proyectos ANID y CORFO, y ha estado al frente de iniciativas estratégicas como el Instituto de Ciencias Aplicadas (ICA), el Magíster en Economía Circular y el Consorcio Ingenierías 2030 UA-UMAG del que es su directora general. “La confianza que me otorgó la Universidad para liderar procesos transformadores ha sido clave en mi desarrollo profesional”.
Desde su rol proyecta una Facultad de Ingeniería cada vez más conectada con el entorno productivo y comprometida con una formación de excelencia. El foco está puesto en la innovación tecnológica con propósito, la sostenibilidad y el fortalecimiento de redes de colaboración nacional e internacional. “Queremos formar ingenieros e ingenieras con conciencia social, preparados para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio”, indica María Luisa.
En esa línea, destaca que uno de los pilares del trabajo de la Facultad ha sido promover la participación femenina en STEM, a través de acciones concretas como programas de mentoría, tutorías con enfoque de género y la visibilización de liderazgos diversos. “Buscamos inspirar, acompañar y visibilizar. Queremos que nuestras estudiantes sepan que no están solas en este camino”, comenta, haciendo referencia a iniciativas como El Viaje de Ser Ingeniera y conversatorios de mujeres académicas.
Parte de esta transformación ha sido posible gracias al trabajo articulado con Ingenierías 2030, que ha permitido robustecer la formación por competencias, impulsar la vinculación con el medio, potenciar la investigación con impacto territorial, y avanzar en metodologías activas de enseñanza. “Hemos generado un ecosistema más dinámico e interdisciplinario, alineado con los desafíos reales del país”.
Finalmente, María Luisa envía un mensaje directo a quienes están iniciando su camino en esta disciplina, especialmente a las mujeres: “La ingeniería es una herramienta de transformación social y hoy más que nunca se requieren miradas diversas, comprometidas con un futuro más justo y sostenible”. Un llamado que refleja el espíritu de una Facultad que avanza hacia una ingeniería con sentido y visión de futuro.