“Epifanía Ataraxia” se denomina la exposición que está presentando en el Centro Cultural Talca, la joven artista maulina Ámbar Barrera, alumna de la carrera de Pedagogía y Licenciatura en Artes Visuales de la Universidad Autónoma de Chile en Talca.
Se trata de una serie de obras donde buscó plasmar el paisaje de campo que la vio crecer, específicamente del sector de Pichingal en la comuna de Molina. De ahí que esté presente en su trabajo el río Lontué o elementos característicos de la vida rural, a través de la intervención de fotografías y óleos sobre acrílicos con dibujos hechos con “tiralíneas”.
De esta forma, en seis obras trabajadas con técnicas mixtas, pudo rescatar sus raíces y las de su familia en el mundo rural. “Estoy feliz de poder mostrar el lugar donde nací y crecí a la gente de Talca. Esta exposición está compuesta por fotografía y por pintura, principalmente en acrílico y lápiz “tiralíneas”, y es una forma de reconstruir lo que ya murió a través de una fotografía, rescatando el aura y la resurrección al mismo tiempo del dibujo dentro de cada una de las imágenes. La idea es rescatar las tradiciones de este sector, que se están perdiendo”, explicó la artista visual.
Esta es la primera exposición individual de Barrera, quien también ha participado en muestras colectivas en varias galerías regionales y en dos ocasiones en la FAXXI –Feria Arte XXI-, un importante espacio dedicado a artistas emergentes que se desarrolla anualmente en Santiago.
Para la también artista visual Virginia Álvarez, curadora de la Galería del Centro Cultural Talca y de la Galería de Arte de la Universidad Autónoma de Chile, la exposición de Ámbar Barrera es una muestra de esta trayectoria con la que cuenta la estudiante. “Ella tiene una búsqueda permanente y ha llegado a esto que nos está mostrando, que es parte de su trayectoria y de su búsqueda personal como artista”, explicó.
Asimismo, la pintora destacó que esta exposición tiene una gran relevancia tanto para la estudiante como para la casa de estudios superiores. “Estos jóvenes tienen mucho que entregar a su ciudad y al país. De hecho, Ámbar ya ha expuesto en Santiago. Estas exposiciones son un aliciente muy grande para los artistas, sus familias y para los alumnos de arte, porque en el fondo son comunicadores y sienten una gran satisfacción al exponer sus trabajos”, concluyó Virginia Álvarez.