En el Campus Providencia de la Universidad Autónoma de Chile se desarrolló una jornada de simulación interdisciplinaria que reunió a estudiantes en práctica de las Clínicas Psicológica y Jurídica de las Facultades de Ciencias Sociales y Humanidades y de Derecho, respectivamente.

La actividad tuvo lugar en la Sala de Litigios de la Facultad de Derecho, donde los practicantes de Psicología expusieron y defendieron informes psicológicos reales elaborados para Tribunales de la Región Metropolitana, en el contexto de distintas causas judiciales. La instancia permitió recrear el rol del perito psicológico ante un tribunal, fortaleciendo habilidades de argumentación, comunicación y ética profesional.

La Clínica Jurídica cumplió un rol central en la dinámica: su directora asumió el papel de magistrada, mientras que los docentes tutores interpretaron a los abogados de las partes, formulando preguntas y observaciones a los informes. Esto permitió que los estudiantes vivieran una experiencia de simulación altamente realista, enfrentando interrogatorios y contrainterrogatorios tal como ocurre en un juicio oral.

“El objetivo es que los estudiantes de Psicología comprendan la complejidad y responsabilidad de defender un informe psicológico en un contexto judicial”, señaló Sergio Valdivia, director de la Clínica Psicológica del Campus Providencia. “A través de esta experiencia, desarrollan habilidades comunicacionales, argumentativas y éticas esenciales, enfrentando objeciones y fundamentando técnicamente sus conclusiones”, agregó.

Por su parte, Constanza Rojas, directora de la Clínica Jurídica del Campus Providencia, destacó el valor pedagógico y profesional de este tipo de actividades: “La interacción directa con peritos psicológicos permite a los futuros abogados practicar competencias clave de litigación oral, como el interrogatorio y contrainterrogatorio de peritos, aprendiendo a cuestionar metodologías o conclusiones con rigor técnico”.

Rojas subrayó además la relevancia de mantener y fortalecer la colaboración entre ambas clínicas: “Este trabajo interdisciplinario evita que la formación se desarrolle en compartimentos aislados y prepara a los estudiantes para la realidad profesional, donde los casos judiciales son inherentemente colaborativos. El abogado aprende a solicitar peritajes pertinentes y el psicólogo a elaborar informes ajustados a las preguntas legales relevantes”.

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