La Universidad Autónoma de Chile volvió a destacar en el ámbito científico nacional, específicamente en el concurso FONDEF IDeA I+D 2025 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID). El proyecto, liderado por la académica Dra. Catalina Restrepo, docente investigadora de la Facultad de Ingeniería, busca recuperar y revalorizar los llamados maxi sacos, utilizados en la industria minera y que hoy terminan mayoritariamente incinerados, liberando grandes volúmenes de dióxido de carbono a la atmósfera.
La propuesta se enmarca en la línea de economía circular y plantea la posibilidad de transformar estos residuos en materias primas útiles, reduciendo su impacto ambiental y aportando soluciones innovadoras para la industria. “Este proyecto surge de un proyecto interno de la universidad donde una empresa nos dice que tienen un problema con estos sacos. Tienen dos materias primas que son consideradas como residuos peligrosos y la idea es evitar que vayan a incineración, para reutilizarlos como materia prima.”
Restrepo refuerza, además, la importancia de la adjudicación de estos fondos de I+D con componente científico. “Esto es un hito grandísimo, porque normalmente es un fondo que se demora bastante tiempo en lograrse. Nosotros tuvimos un primer año donde tuvimos algunas recomendaciones dentro de la evaluación y ya este año pudimos lograr y llegar a buen puerto con el tema. Además, obviamente la universidad se beneficia muchísimo de esto.”
Para la decana de la Facultad de Ingeniería, Dra. María Luisa Valenzuela, este logro reafirma el sello de la universidad en la investigación aplicada: «En los últimos años hemos fortalecido nuestras capacidades y eso nos permite competir de manera sólida en fondos altamente exigentes como el FONDEF. Esto es gracias a la robustez de toda la unidad de la Dirección de Innovación y Transferencia y que hemos estado proponiendo temas que son importantes para el país y que impactan en la sociedad de buena forma».
El equipo está conformado además por el investigador Desmond MacLeod-Carey, codirector del proyecto, quien liderará la caracterización de los materiales reciclados, y por profesionales y técnicos del Instituto de Ciencias Aplicadas. “La Autónoma nos ha permitido apostar por proyectos arriesgados e innovadores. Este es un ejemplo de cómo la universidad confía en sus investigadores para transformar conocimiento en soluciones prácticas”, afirmó Carey.
Finalmente, Nicole Beroiza, ingeniera industrial y parte del equipo técnico, expresó su entusiasmo por integrarse al proyecto: “Estoy muy agradecida de haber sido considerada en esta iniciativa. Es un desafío apasionante porque no se trata solo de hacer investigación, sino de aportar con resultados concretos que pueden aplicarse en el mundo real. Eso le da un sentido distinto a nuestro trabajo”.
Con esta adjudicación la Universidad Autónoma continúa fortaleciendo su compromiso con la innovación y la sustentabilidad, aportando al desarrollo tecnológico del país en áreas clave como la minería y la gestión de residuos.