Con una ceremonia realizada en dependencias de la Universidad Autónoma de Chile, se dio por finalizado el proyecto Fondef IDeA titulado “Desarrollo de materiales adsorbentes para la remoción de arsénico en agua”, financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) y liderado por la Dra. Claudia Sandoval Yáñez, junto a la Dra. Jeannette Zárraga de Chirinos como directora alterna, y los investigadores Dr. Lorenzo Reyes Bozo y Dr. Juan Chirinos Colina.
El equipo científico desarrolló diversos materiales con propiedades adsorbentes para remover arsénico desde aguas contaminadas, con resultados promisorios en las pruebas de laboratorio. Durante los dos años que duró el proyecto, se combinaron trabajos de investigación, salidas a terreno y pruebas aplicadas, con una activa participación estudiantil.
“Estoy súper contenta y satisfecha. Fue un esfuerzo enorme, especialmente en los últimos meses, donde el trabajo fue casi maratónico. Estos proyectos no solo comprometen el currículum de los investigadores, sino también a la institución completa”, comentó la Dra. Claudia Sandoval Yáñez durante la ceremonia. “Ya estamos conversando con una empresa interesada en continuar esta línea de trabajo, y queremos integrar aún más a nuestros estudiantes en esta investigación aplicada que los conecta directamente con el sector productivo”, agregó.
Desde la Facultad de Ingeniería, su decana Dra. María Luisa Valenzuela valoró el impacto de estas iniciativas “Buscamos investigaciones con impacto, que ayuden a resolver problemas reales, como la contaminación o el acceso a agua limpia. Esta es una muestra de cómo la ciencia aplicada puede beneficiar directamente a las comunidades y, a la vez, formar a nuestros estudiantes con una mirada práctica y comprometida”.
Por su parte, el director de la Dirección de Innovación y Transferencia de la Universidad Autónoma, Víctor Sierra Lucero, destacó el crecimiento de la institución en el ámbito de la investigación aplicada: “Como universidad, hemos venido creciendo en el desarrollo de tecnologías con impacto real en la región y en el país. Hoy tenemos 12 proyectos de este tipo en curso, muchos con potencial de llegar al mercado. Este proyecto, en particular, demuestra que la academia puede aportar soluciones concretas a desafíos medioambientales, y que nuestros estudiantes pueden ser parte activa de ese proceso”.
Actores claves en esta iniciativa fueron las empresas Aguas Andinas y SEA Group SpA que apoyaron técnicamente su desarrollo.
“Estuvimos en el génesis de este proyecto porque creemos profundamente en la innovación desde el conocimiento local. Para nosotros, como empresa que ya entrega soluciones en remoción de arsénico, es clave colaborar con la academia, escalar estos desarrollos y adaptarlos a la realidad chilena”, explicó Aurélien Do, representante de SEA Group. “Chile tiene una regulación exigente en materia de tratamiento de agua, y este tipo de alianzas entre universidad y empresa son fundamentales para generar tecnologías más efectivas y sustentables”, añadió.
El equipo enfrentó diversas dificultades durante el desarrollo del proyecto, especialmente en la obtención de materiales en terreno y en la validación experimental de las formulaciones, lo que exigió una metodología de prueba y error constante. Sin embargo, el cierre del proyecto no es un punto final, sino una etapa que abre nuevas oportunidades para futuras investigaciones, transferencia tecnológica y colaboración universidad-empresa.