Algunos querían iniciar su aprendizaje en la cueca y otros perfeccionar lo aprendido en años anteriores. De cualquier modo, el ánimo dieciochero de funcionarios y estudiantes de la Universidad Autónoma de Chile en Talca no decayó y luego de varias semanas de clases, mostraron lo aprendido en el taller de nuestro baile nacional organizado por la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la institución, que dirige Katherine Valenzuela.
De esta forma, los más de cien participantes este año practicaron varios días a la semana para estar a tono con la celebración nacional, en una actividad permanente que realiza la universidad para que tanto alumnos como funcionarios vivan en carne propia el espíritu de las Fiestas Patrias.
Quien estuvo a cargo de enseñar a los participantes, Eric Carpio, valoró en primer lugar el interés por participar en este taller, que se ha manifestado año a año y que siempre ha permitido tener no menos de un centenar de interesados aprendiendo cueca cada 18 de septiembre.
“El objetivo es que el alumno se haga partícipe de estas fiestas y dentro de la comunidad. Entonces el hecho de hacer un curso de cueca, netamente está enfocado a la gente que no tiene idea, no sabe, le da vergüenza y muchas veces no encuentra la forma de explayarse en una fiesta, y esa es la idea. En sentido figurado, lo que hacemos es enseñarles a bailar el baile nacional. La experiencia es bien satisfactoria, provechosa para uno y provechosa para ellos, ya que siempre hay un aprendizaje mutuo”, explico Carpio, encargado del taller de cueca.
El caso de Elvis Godoy, estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Chile en Talca, comprueba lo señalado por el monitor de cueca. Este alumno reconoció que el primer año que participó en el taller no sabía nada del baile nacional y hoy todo lo que sabe lo ha aprendido en estas clases dieciocheras.
Incluso ya se ha aventurado en algún concurso y también en presentaciones que realiza la carrera, como la que realizaron en el Hospital de Linares. “Es una experiencia bastante positiva, aparte que se han hecho amistades con otras carreras, que normalmente no tienen contacto porque son de otras áreas, como Derecho o Trabajo Social, e incluso con los mismos directivos de la universidad. Como digo, se ha conformado una buena familia dentro del taller, nos reímos, participamos juntos y lo pasamos muy bien”, subrayó Godoy.
En la finalización del taller de cueca se organizó una ramada, con música en vivo, comidas típicas y, por supuesto, mucha cueca para demostrar que el interés y la constancia rindieron frutos que se vieron reflejados en la pista de baile.